A propósito de las Olimpíadas

Para quienes no lo saben, nuestro querido Maestro Grau es un apasionado de la natación. Si bien ha declarado que la considera un pasatiempo, lo cierto es que no solo la ha practicado desde niño, también le ha conferido reconocimiento y medallas en competencias no profesionales.

Y es que su historia de dedicación y compromiso para desarrollar aptitudes, no se ha circunscrito al estudio del piano, la dirección coral y la composición. Antes bien, su constancia y disciplina comenzaron con el deporte. He aquí lo que nos contó:

Corrían los últimos años de la década de los 40 cuando un compatriota amigo de su padre, le recomendó que inscribiera al niño en clases de natación en el Club Casa Blanca. La familia Grau Dolcet ya se había establecido en Caracas luego de sus difíciles inicios por su salida forzada de España en el 39. El amigo en cuestión era nada más y nada menos que el reconocido nadador catalán Ramón Artigas -también radicado en Caracas- quien le comentó que Alberto tenía las condiciones físicas idóneas para destacarse en ese deporte. El Casa Blanca, por su parte, era un centro deportivo que varios años más tarde se convertiría en la primera sede de La Hermandad Gallega.

Así pues, siguiendo las recomendaciones del destacado atleta, Alberto comenzó a recibir clases de natación con Francisco Edmundo Quiñones, un pupilo de Artigas. Paralelamente, practicaba Water Polo. Tenía entonces 11 años y estuvo compitiendo para Casa Blanca y la Hermandad Gallega, hasta aproximadamente los 25.

Gracias a Quiñones, Alberto desarrolló habilidades en estilo libre y espalda. Con el equipo de water polo -del cual se retiró en 1960- tuvo la oportunidad de enfrentarse a Carlo Pedersoli, el reconocido atleta italiano que luego -dedicado al cine- cambiaría su nombre por el de Bud Spenser.

Cabe resaltar que tanto Ramón Artigas como Carlo Pedersoli fueron atletas olímpicos y, aunque Alberto no se dedicó al deporte, tuvo ocasión de compartir con ambos.

Equipo de Water Polo del Club Casa Blanca.
Alberto Grau (1ro a la izq) / Francisco Edmundo Quiñones (2do a la derecha de Alberto)
Foto cortesía de Alberto Grau

Durante muchos años Alberto asistió todos los días al Club para entrenar, pero luego, al pisar la adolescencia, las visitas al Club incorporaron las fiestas, en especial las del Carnaval. Así pues, además de la natación, el Club Casa Blanca también le dio la oportunidad de aprender, practicar y disfrutar de nuevos pasos de baile.

MEDALLAS EN LA ÚLTIMA DÉCADA

No tenemos el registro de todos sus éxitos deportivos, pero compartimos con ustedes unas fotos que dan cuenta de su destacada participación en competencias recientes. La situación actual ha impedido que pueda seguir nadando con regularidad, sin embargo, no por eso ha dejado de entrenarse, ya que diariamente cumple con una importante rutina en la caminadora estática.

¡También en natación, Alberto es todo un campeón!

Loyola Master 2013. A la izquierda de Alberto, Eduardo Fungairiño
Foto cortesía de María Guinand


NOTA DEL EDITOR: Agradecemos a Sergio Vitolo y Margarita Toth por el trabajo de investigación

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2 Comments

  1. Judith Schmidt Reply

    Queridos amigos todos
    Increible las historias, muy buena esta de Alberto y la natación, ademas de ultimamente ganarse esas medallas trofeos, muy bueno, y que bien para el tambien y para todos nosotros, que gracias a su ejercicio contaremos mucho con el.
    La de Miguel muy divertida, el siempre tan calladito, mas cuando comenta algo siempre da en el clavo, excelente musico estoy muy orgullosa de ser su amiga.
    Y la desaparicion física del Profesor Planchart muy sentida, el alto fue muy sencillo y acogedor. Nos reencontramos con compañeros de la coral a cantarle su ultimo adios. Dios lo bendiga Profesor, Dios o acoge en su seno. Mucha paz para usted y su familia

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