Nací en un pueblo llamado Bejuma, que queda en el occidente del estado Carabobo. Un 10 de Octubre, creo.
Mi madre, mujer de corte, costura y oficios del hogar, que no eran pocos. Mi padre, un viejito socarrón que no bebía alcohol, y que no pasó de primer grado. Él era el músico, el que me enseñó mis primeras pisadas en el cuatro, pero lo que tocaba era tambor porque era parrandero. De los que tocan e improvisan parrandas para Diciembre.
Al terminar 6to grado, salí del pueblo porque no había liceo y me fui al Seminario a estudiar para cura. Y allí, en contra de mis gustos fui secuestrado para la escolanía o la Schola Cantorum del Seminario de Valencia. Yo quería seguir en la liturgia. En la ceremonia, pero afinaba. Y me enviaron a cantar.
No volví a vivir a Bejuma, sino a pasar algunas vacaciones. Y de Valencia, por una curiosidad científica terminé en la USB. Dejé el seminario a pesar de los planes de la curia, y me vine a Caracas, a la Trinidad.
En la USB, pasé los primeros años actualizándome, conociendo a los Beatles, y estudiando Electrónica. Alli hice mis primeros amigos.
Pasé mis años de electrónica estudiando literatura. Luego pasé al sector del trabajo como Ingeniero de Mantenimiento donde estuve unos seis meses, porque el vendedor que no era ingeniero ganaba 4 veces más que yo. Me cambié a ventas, y desde entonces siempre he estado en el área comercial.
Fui Gerente General de una empresa familiar. Y luego me moví al área de computación, pasando por la Gerencia de una empresa mundial que cotizaba en bolsa, dirigiendo las operaciones en Venezuela y luego involucrado en Colombia, Ecuador y México. Como independiente fui fundador de las primeras 14 tiendas de computación en Makro, y luego fundador de algunas empresas de decoración y muebles alemanes.
Entré primero al Grupo Instrumental de la USB, y desde allí, aterricé en la Coral en 1976, hasta 1982- como fundador del Orfeón. Tuve unos años creciendo la familia. Hasta que volví como padre a los pequeños cantores de la Schola, luego entré a la Schola en la época de Golijov, luego Ave Fénix hasta que emigré a España- buscando a mis hermanos.
Me gradué también en la Católica, en la Central y en el IESA- en las áreas de negocios. Pude volver a la USB, con un postgrado inconcluso de Ciencias Políticas. Regresé a la Católica también buscando filosofía, pero me atraparon los griegos y por allí quedé hasta emigrar a La Coruña, donde completé un MBA en negocios para actualizarme.
Nunca he tenido claro que debí estudiar. En el fondo siempre quise ser vago pero la comodidad no me ayuda.
En la universidad fui conocido mas por cantar y tocar que por electrónica. Y también por el conjunto de gaitas.
Ahora reparto mi tiempo libre- que ha aumentado- en tallar madera y pintar acuarelas, aunque CUSIB Global me ocupa bastante tiempo. Y mientras, sigo pensando que puedo escribir sonetos y continuar escribiendo tres libros que creo que nunca publicaré.
Fan de mis hijos.
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