
Conocí a Ludwig Schmidt a finales del año 1974. Poco después de haber ingresado a la Universidad Simón Bolívar – USB, me incorporé a la Coral de la misma Universidad, de la cual él era miembro. Estudiaba Ingeniería Electrónica, era unos cuatro años mayor que yo y, sin embargo, entablamos una bonita amistad… Recuerdo haber conversado con él temas, que se conversan con muy pocas personas, solo con personas, a las que se tienen total y absoluta confianza…
Se llamaba Ludwig Schmidt. Tanto el nombre como el apellido son alemanes; sin embargo, no era alemán, ni de descendencia alemana. Su padre era croata, su madre criollita… En la Coral de la Universidad Simón Bolívar – CUSIB estaba también su hermana Judith, que estudiaba arquitectura… A lo largo de los trimestres, cuando había clases en la Universidad, dos veces a la semana nos encontrábamos en los ensayos, que, a veces, duraban hasta altas horas de la noche… Con los ensayos nos preparábamos para las presentaciones… El Maestro Alberto Grau —un Director de coros de fama mundial— era sumamente exigente y logró convertir la CUSIB en un coro de altísima calidad. Pero, en la CUSIB, además de ser sopranos, contraltos, tenores y bajos, éramos amigos; y éramos tan amigos, que la amistad se ha conservado hasta hoy después de tantos años…
Pues bien, Ludwig Schmidt se graduó en la Universidad Simón Bolívar en el año 1975… Al año siguiente, se fue a estudiar a Francia para regresar en el año 1981. Entre tanto, en enero de 1980 yo me había graduado de Licenciado en Matemáticas, me había ido al Seminario… y en el año 1982 me becaron para estudiar Teología en Alemania. Por algunos años, no nos vimos…
Ya ordenado sacerdote, estuve definitivamente de regreso en Venezuela en el año 1989… Me llevé una de las sorpresas más grandes de mi vida en el año 1991, cuando supe, que Ludwig Schmidt había sido ordenado Diácono por Mons. Pío Bello, Obispo de Los Teques. Se había casado en el año 1982 con Diana Londoño, con la cual tuvo tres hijos… Ella, por cierto, también fue miembro de la CUSIB durante aquellos años dorados, en que fuimos estudiantes de la USB…

El Concilio Vaticano II abrió esa posibilidad, la del llamado Diaconado Permanente, la del Diaconado “conferido a los varones de edad madura, aunque estén casados”. Pues bien, habiéndose casado Ludwig Schmidt, empezó a interesarse por la Teología… Hizo unos cursos en la Escuela de Teología para Laicos Don Bosco (1982-1984) y absolvió la Escuela de Formación Diaconal de la Diócesis de Los Teques (1988-1990)… y, una vez ordenado Diácono, haría una Especialidad en Teología (1992-1994) y luego una Maestría en Teología en la Universidad Católica Andrés Bello – UCAB (1994-1996) —todo eso después de una vertiginosa carrera profesional… En Francia, había hecho una Maestría Especializada en Ingeniería Biomédica en la Universidad Tecnológica de Compiègne y en la Escuela Nacional de Sanidad Pública de Rennes (1976-1977) y un Doctorado en Ingeniería Biomédica en la misma Universidad Tecnológica de Compiègne (1977-1981).
Siguió estudiando toda la vida… No fue un tecnócrata, enfocado exclusivamente en determinadas especialidades tecnológicas, como los hay a montones. Más bien, se interesó por muchas ramas del conocimiento, más allá de las especialidades tecnológicas. Se hizo con una Licenciatura en Educación en la UCAB en el año 2007; una Maestría en Bioética en el Instituto Borja de Bioética de la Universidad Ramón Llull en Barcelona, España, en el año 2009; un Doctorado en Ciencias de la Vida en la Universidad Libre Internacional de las Américas en Valencia, España, en el año 2011; y, cuando falleció, estaba realizando un PostDoctorado en Educación administrado por la Red de Investigadores en Educación de América y el Caribe – RIEAC y la Universidad Pedagógica Experimental Libertador – UPEL. Los cursos, en que participó, fueron innumerables, imposibles de relacionar aquí…
Y no sólo estudió, sino también investigó y publicó trabajos enjundiosos en las diferentes ramas del conocimiento, en las que incursionó… trabajos altamente especializados de Ingeniería Electrónica, Ingeniería Biomédica, Gerencia Sanitaria, Consultoría Gerencial, Educación, Derecho… pero también de Teología, Ética, Ética profesional, Bioética… Entre los trabajos de Teología llaman poderosamente la atención algunos títulos relacionados con el Diaconado Permanente: “Jesús, el Diácono del Padre” (1993), “Algunas reflexiones sobre la familia del Diácono” (1994), “El cristiano, el ministro y la Nueva Evangelización” (1994), “Sugerencias para la Escuela Nacional para los Nuevos Ministerios y el Diaconado Permanente” (1995), “Resumen documental a los treinta años de la restauración del Diaconado Permanente” (1995), “El Diaconado Permanente en América Latina” (1995) —un Informe presentado a la Asamblea Plenaria de la Congregación para el Clero de la Santa Sede—, “La espiritualidad del Diácono Permanente desde la doble sacramentalidad” (1996), “El Diaconado Permanente: un compromiso renovado desde Santo Domingo” (1996) —su tesis para optar a la Maestría en Teología en la UCAB—, “Die Ausbildung des Ständigen Diakons. Lateinamerikanische Überlegungen” (1996) —un artículo publicado en una prestigiosa revista teológica y pastoral alemana—, “Das Profil des Diakonates” (1997) —otro artículo publicado en la misma revista alemana—, “El Diaconado Permanente: a la luz de tres décadas del Magisterio” (1997), “Der Ständige Diakonat in Lateinamerika” (2000), “Die Ehefrau und die Familie des Diakons in Lateinamerika” (2000), “Perspektiven für die Ausbildung der Diakone von der Amtsfunktion ausgehend” (2000) —otros tres artículos publicados en la misma revista alemana…
Se hizo, pues, un especialista en el Diaconado Permanente, reconocido a nivel mundial… No solo presentó Informes ante los Obispos de Venezuela, reunidos en Asamblea Ordinaria en el año 1995, y ante la Congregación para el Clero, reunida en Asamblea Plenaria en el año 1995, sino también participó del Simposio Mundial sobre la formación de los Diáconos en Alemania en el año 2000, y en el Encuentro Latinoamericano de Obispos Presidentes y Secretarios Ejecutivos de las Comisiones Episcopales Nacionales de Diaconado Permanente en Santafé de Bogotá, Colombia, en el año 2002…
Al mismo tiempo ejerció la docencia universitaria: Desde el año 1994 fue Profesor Titular del Instituto Universitario de Tecnología Dr. Federico Rivero Palacio – IUT; y desde 1994 Profesor Asistente, desde 1996 Profesor Agregado, desde 1999 Profesor Asociado y desde 2007 Profesor Titular de la Escuela de Derecho de la Facultad de Derecho de la UCAB. También fue Profesor, entre los años 1995 a 2015 de la Escuela para Laicos Don Bosco… en la Maestría de Ciencias Administrativas de la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez – UNESR, desde 1999 hasta su fallecimiento, y en la Maestría y Doctorado en la Facultad de Odontología de la Universidad Central de Venezuela – UCV…
¿De dónde sacó Ludwig Schmidt tiempo y fuerzas para una actividad tan fecunda y para tantas notables realizaciones? Sin duda, por la gracia de Dios fue lo que fue (cf. 1 Cor 15, 10). Se interesó primero por la tecnología, pero en algún momento tuvo que haber caído en la cuenta, que las soluciones de los problemas de la sociedad —y del mundo— no las proporciona únicamente la tecnología; sino que hay un problema más profundo, que es el de la mentalidad, de la idiosincrasia de los seres humanos… y que ese problema no se soluciona con una educación laica, una educación vaciada de valores espirituales, sino que, a la hora de la verdad, solo la Religión puede lograr, que la mentalidad de los seres humanos cambie…
Para consternación de su esposa, sus hijos, antiguos compañeros de la USB —particularmente de la CUSIB—, de los feligreses de la Parroquia de San Antonio de Padua en la Diócesis de Los Teques, de sus colegas profesores y estudiantes del IUT, de la UCAB, de la UNESR, de la UCV, el Diácono Ludwig Schmidt falleció el 15 de enero de 2020. “Los que enseñaron a muchos, brillarán como estrellas por toda la eternidad” (Dan 12, 3) —dice la Palabra de Dios… Entre los que enseñaron a muchos, está el Diácono Ludwig Schmidt. En el Cielo está por toda la eternidad, brillando como estrella alegremente luminosa… con su alegría de siempre. Amén.
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