Por: Jorge Sequera Ojeda
Casi siempre la vida es imprecisa en el rumbo que debemos tomar. Nunca es muy clara. Los que han sabido siempre qué quieren hacer con su vida son los genios. Los demás, arreamos con nuestras dudas y cargamos invariablemente la certidumbre de no tener muy claro dónde debes alimentar tus sueños.
Pero la vida, también te regala las señales. Parte de las mías, han sido mis compadres Nelson y Nerio. Los reclamos más serios y duros, los he recibido de estos señores. Y momentos hermosos e inolvidables. Hoy, les contaré quién es Nelson Machado. (Y tengo tres ayudantes)
AYUDANTE 01: NATALIA MACHADO AXMACHER
BIO
Nelson Arturo Machado Rodríguez, nació en Güigüe, Estado Carabobo, un 17 de Mayo. Cuando llegó a la USB ya venía con una guitarra por delante y la dualidad imprecisa si quería ser ingeniero o músico. Puedes tener un poquito de ambos, pero uno siempre sueña con graduarse de algo, y más tarde ya veremos con lo otro.
Luego viene la residencia estudiantil por La Trinidad, el Grupo Instrumental de la USB, la Coral Universitaria Simón Bolívar, la UCV, la Schola, sus primeros trabajos, sus estudios superiores de Postgrado, sus posiciones gerenciales en el trabajo y en el entorno profesional de MOBILIARIO para Oficinas.
Por allí su compañera Coromoto, sus hijos Daniel y Natalia, sus compadres, sus ahijados, y Ave Fénix, con paso por la Junta Directiva Interina de CUSIB Global. Y dentro de su familia, el papel único de ser el mayor de los Machado Rodríguez.
Hoy estamos aquí, seguramente con algunas omisiones no intencionales.
No queremos construir su Biografía pero sí aspiramos a resaltar y resumir lo que ha sido relevante para el mundo coral donde hemos recorrido unos 50 años. Estamos limitados en espacio y en el tiempo. Podríamos escribir un libro, pero conociéndolo, no le va a parecer interesante.
Este es un resumen para descubrirlo. Al estilo de su estilo. Discreto pero contundente. Firme.
POR EL SOL QUE NACIENDO ESCLARECE…
Venimos “por el sol que naciente esclarece: Carabobo, tu heroico blasón.”
El himno que cantábamos de niños en las escuelas de este bonito estado venezolano. Yo de una ciudad llamada Bejuma, y Machao, que había ido a nacer temporalmente en Güigüe, aunque se crió en la Michelena, urbanización de Valencia. Sus afectuosos padres, Nelson Machado y Obdulia Rodríguez.
Por tanto ya habiendo un Nelson Machado en su familia, a él le tocó Nelsito.
Como Machao es tan agobiado, pido perdón por revelar este secretico. En este grupo nos hemos perdonado casi siempre, porque es mandatorio de nuestra ecléctica religión universal. Nuestra religión es una mezcla convenida y cabemos todas las religiones formales. Incluso yo, que soy ateo, gracias a Dios.
Cuando nos conocimos en los primeros días de la USB, hicimos un equipo de trabajo con un chico extranjero un año mayor, que venía del país vecino del Zulia. Con Nerio Casanova, constituimos una alianza internacional que ha permanecido invariable después de unos 50 años aproxis.
Nelson era el músico del grupo. Y en ese ámbito se debatía su futuro entre la ingeniería y la música. El mismo debate que terminaría ganando la Ingeniería Metalúrgica pero en la UCV. Afortunadamente para nosotros, fueron años de entrega al Grupo Instrumental de la USB y luego a la Coral de la Universidad Simón Bolívar, pasando por la Schola, otros coros, recalando en Ave Fénix- fue Presidente en funciones, hasta nuestros días.
Nos fuimos a conocer más en profundidad cuando empujado por Nerio, comencé a frecuentar los ensayos y los post-conciertos del Grupo Instrumental. Nelson tocaba la bandolina, en medio de Alfredo Rugeles y Eduardo Prato. Y por estos lados estaban Nerio en el cuatro y Orlando con una guitarra.
Yo de paseo, a mirar el concierto y luego, para irnos a estudiar duramente como se correspondía a estudiantes de la Bolívar, probablemente con alguna parada previa a tocar, cantar, hidratarnos, serenatear y volver a tocar…
Tuve luego la fortuna de convivir en el apartamento de El Club Hípico, Los Riscos, nuestro primer apartamento independiente para continuar con más relax el proceso de aprendizaje y formación. Nelson, en lo suyo- que era la guitarra en la calle- y en la bandolina en los conciertos.
Así nos hicimos compadres, bastante antes de hacer los ahijados. Y de la misma manera, llegamos un día a las cuerdas de la Cusib, y nos sembramos hasta el día de hoy. Por allí, vinieron los matrimonios y los hijos. Y la vida de ingeniero empleado, y para no ser tan pesado, la vida profesional.
Del grupo instrumental Nelson puede acreditar dos discos, una gira a España acompañando a Alberto Grau con el estreno mundial de La Doncella en 1979 e innumerables presentaciones, incluyendo una gira por Cataluña. También cientos de hidrataciones y serenatas previas al momento de recogernos a estudiar.
Creo que también deberíamos incluir algunos ensayos en La Chuleta a full orquesta, y costo cero patrocinado por los asistentes de esas varias noches.Este último proceso de Serenatear en Caracas, incluía salir de algún ensayo hacia el fin de semana, una pausa previa de hidratación y calentamiento de la voz, llevar serenatas a edificios, más hidratación para evitar el daño a las cuerdas vocales, preferir siempre la media-noche y por las madrugadas para evadir el tráfico y conseguir a la audiencia en casa, y regresar a la residencia a primera hora de la mañana, o antes- si el dolor de muela nos adelantaba el timing. Tambien podía ser que regresáramos a casa unos días después, porque ser misionero puede no ser tan sencillo.
Una serenata al Valle
Esta es una pequeña anécdota, para ilustrar lo que llamamos “serenatear en Caracas”. Aclaro aquí, que hay una diferencia notable entre Serenatear en Venezuela, y Serenatear en Caracas.
Uno de los guitarristas del Grupo Instrumental, paisano de Valencia, el pequeño Elías Fernández, que siempre nos acompañaba a estos ensayos nocturnos nos pide el favor de incluir en la programación de la noche, una serenata a su adorada. Con la clara advertencia de que probablemente ella no sabe. Ni de la serenata, ni que es adorada.
Pero decidimos ensayar primero en La Chuleta, una cervecería alegre y ajustada a estudiantes por los lados de la Av. Solano, en Chacaíto. Caracas.
Allí se llegaba temprano. Las 7-8 pm, y empezamos a afinar los instrumentos y a prepararnos. La primera ronda siempre costaba, y a partir de la segunda nos invitaban los habituales. Invitar una cerveza era una muestra de agradecimiento por la buena música y para evitar deshidratarnos en medio de las calurosas manifestaciones y aplausos.
Esa noche, se nos deslizó el reloj, y cuando nos dimos cuenta que ya estábamos afinaditos, eran las 5 de la mañana. Algunas veces las voces y los instrumentos se resienten y cuesta más afinar.
Y la posibilidad de coger pal Valle a esa hora, no era muy atractiva. Para nuestro mundo era una zona de relativa peligrosidad, y le llevó a Elías un tiempo convencernos y llegarnos en dos carros hasta el hogar de la adorada.
La verdad es que era una zona muy bonita, de callecitas paralelas, casitas ordenadas y jardines verdes y brillantes. Parecía bastante seguro el vecindario. A esa hora, con la energía de 7 horas de ensayo e hidratación, cualquier pasto es comida. Nos hubiera parecido seguro hasta el cuarteto del Windhover con Alberto de mala hostia.
Las 5:30 am, en El Valle. Y empezamos con las clásicas. Dos canciones (“Despierta…. Dulce amor de mi vida….”) y se enciende el jardín y se ilumina la luz de la casa. Hemos logrado levantar.
Para la siguiente canción sale la madre, encantada y desde la puerta nos indica que nos acerquemos. El padre al fondo, parece aún más emocionado y con la amabilidad que tenemos la gente sencilla, nos abren su casa y seguimos la serenata ya sentados. La adorada ya viene, dice la madre. Pero sigan muchachos que qué belleza mire…. Y el padre, cumple el papel de anfitrión con algún pampero de los nuestros.
Y seguimos. Dos y varias más.
Con claridad de la mañana, pensamos en despedirnos y nos dice la madre: – Y a ustedes no les provoca una arepita?… Y despliega una mesa de arepas, queso blanco rallado- al auténtico tesoro nacional viva usted donde estrene su diáspora global-, huevito… Y rematamos aquella noche de ensayos con el mejor desayuno venezolano que puede esperar un estudiante despadrado en Caracas, azotado por la USB y por los bolívares, que cumple con el deber grausiano de ensayar y llevar la buena música a todas partes.
Fue genial. Y la anécdota está en que la adorada nunca salió del cuarto. No recuerdo si hubo más intentos y si logró Elías contarle sus ansias de acercamiento. Ni siquiera recuerdo si la conocí posteriormente. Ella no salió.
Pero aún puedo sentir los temblores de abrir la arepa caliente y enchumbarla de mantequilla.
La historia con la Coral Universitaria Simón Bolívar
Esta es más fácil de resumir, porque todos la hemos visto. Los que vieron hacen 50 años como llegamos por primera vez al ensayo alentados por Orlando Castillo- mi compadre, son los mismos que hemos estado cerca de Nelson Machado.
Nerio y Nelson, llegaron primero, y una semana después llegué yo al ensayo. Nelson tenor, Nerio y yo, barítonos. Solteros y sin compromisos- como no fuera el de estudiar diligentemente.
La Cusib tenía y aún conserva un encanto especial. Te absorbe, tú quieres quedarte allí, ya no hay mayor necesidad de seguir cantando en otro sitio y de paso, aprendíamos. Casi todos lo mismo: cantar en equipo, seguir a EL Director, hablar en los ensayos, aguantar los regaños punzantes, seguir hablando pero en silencio, reírse de medio lado, apropiarse de la música coral como si fuera escrita para ti, y empujar con tu granito, aquella soberbia energía que se armaba en la Cusib. Y llevarla hasta donde hemos llegado con ella.
Con el coro, también empezabas tus primeros años en la vida profesional, en la vida familiar y esta mezcla de iniciaciones, va a definir quiénes somos y quiénes seremos para nuestros hijos, familiares, amigos y relacionados.
El impacto de la coral de la USB en nosotros es inequívoco.
Hay dos momentos que no puedo relatar porque no estaba allí. Es el momento de Nelson en la Schola Cantorum, y Nelson en casa de las Benaim, y los viajes a La Pica. El seguía soltero y yo, andaba empeñado en levantar a la familia y el trabajo. Si cuento algo, es referencial. (O sea, que chisme-pues).
Los viajes de compadres
El grupo internacional que les mencioné al principio, luego nos pareció más descriptivo llamarnos Los Compadres. Es más acorde, más espiritual, más religioso y porque encima de todo: somos compadres.
Ni Nelson, ni Nerio se lanzaron a buscar los ahijados. Yo fui el primero. Pero ellos dos pasaron por el trámite de presentarnos a las candidatas. Con serenata “in situ”. En su casa de ella suya de usted. Un trámite meramente formal, porque en realidad esos compadres míos, acertaron de 10, con mis comadres respectivas.
La prueba, la tenemos en los ahijados e hijos, todos crecidos, profesionales y amigos entre sí. Ninguno serenatero ni gaitero de trámite, pero todos vieron muchas veces, nuestros ensayos y nuestros refrescamientos. Con los años, también han sido testigos de lo duro de nuestra profesión que exige alimentación adecuada y permanente. Figúrense ustedes.
Producto del stress misionero, hemos ganado poco y perdido muchas veces esa lucha infame de tener que bajar de talla.
FOTOS SEGURAMENTE redundantes, pero es que nos vemos bonitos y queremos resaltar la necesidad de una hidratación adecuada y una alimentación también.
CUENTOS QUE USTEDES NO CONOCEN
Quizá sea conveniente que queden registrados algunos hechos que la mayoría de nuestros compañeros no conocen. (Y que yo puedo autentificar).
Mi TIO RÓMULO:
Mi hermandad con Nelson, me transfirió también a un Tío joven, hermano de su mamá, y que yo siempre lo identifiqué como mi Tío Rómulo. Más que Tío, fue siempre como un hermano mayor pana. Trabajaba, luego podía contribuir a nuestras necesidades y esto lo aprovechábamos también para beber con más nivel.
Por su cercanía, llegábamos hasta Escocia.
Pero Mi Tío Rómulo, es lo más parecido a Nelson que yo sentía porque además de simpático, es muy astuto. Y la malicia si no se hereda, se puede aprender. Rómulo fue uno de esos maestros de la vida. Podíamos pasarnos algunas horas conversando bien sentados en una barra, o como también era frecuente, en su vehículo, de regreso desde Valencia a Caracas.
No sé si le dije, lo agradecido que me sentía por ser parte de Mi Tío Rómulo… La última vez que lo vi, fue en una visita al Santiago Bernabéu en esas troupes que Nelson organizaba para su familia cercana.
Lo volví a reconocer. Un poco mayor. Más tranquilo. No sé, si por estar emocionado por llegar a ese templo del Real Madrid o por la novedad de conseguirse en España.
Tampoco me interesé mucho en preguntarle si era seguidor merengue. A mi Tío Rómulo, le puedo perdonar cualquier cosa, porque se lo debo. Nadie es perfecto.
DESARROLLO PROFESIONAL
Después que terminé mi Primer Postgrado de negocios en la Universidad Católica Andrés Bello, Nelson se anotó en el siguiente. Y comenzó una carrera fulgurante en el mundo de los negocios. NO era que me contara mucho, porque Machao siempre fue muy reservado con sus historias. Pero su compañero de tesis y de estudios, era mi vecino en La Tahona y ese si me contaba lo bien que le estuvo yendo a este muchacho al enfrentarse a este postgrado de primer nivel.
Sus primeros trabajos fueron experimentales, hasta que entró por el área técnica en una empresa de mobiliarios para oficina que va a definir su mundo profesional desde aquellos días hasta hoy.
Al final, pudo más la ingeniería y la gestión profesional que la música que fue quedando reservada para ocasiones especiales y para los coros.
Allí lo vi resaltar, desde Ingeniero de Planta, hasta Gerente, Planificación, Director Gerente, y hasta los cargos importantes de la empresa más prestigiosa en el negocio de los muebles de oficina. Y este mundo, es menos conocido por los miembros de CUSIB Global, exceptuando quizá a los que hemos trabajado en sociedad o empleado de empresas que ha gestionado Nelson.
A esta etapa en sus comienzos, pertenece esta pequeña anécdota:
Yo había trabajado para una empresa transnacional de distribución de computación, y como se habían retraído por los vaivenes políticos del país- habían cerrado sus operaciones en Venezuela. Ni Colombia ni Ecuador estaban cerca a mis deseos y decidí que era momento de crear mi pequeña empresa. Y comencé en un estacionamiento de El Marqués, e inmediatamente a La Urbina, donde tenía en un mismo piso, el almacén, los equipos de distribución, el router, y una mesa de cristal para los tres empleados que éramos.
Llega Nelson de visita a mi oficina, se interesa al detalle por lo que acabo de comenzar, y me pregunta porqué no tengo un escritorio separado como correspondía. Le respondí que para estas facilidades habría que esperar resultados. Me respondió que se iba a pensar algo y que luego me diría.
Al día siguiente (lo juro que fue al día siguiente), se apareció una camioneta, un instalador, y en una esquina de aquella sabana, tuve mi primer escritorio independiente de jefe con silla reclinable y amplitud suficiente para pasar muy cómodo allí, los siguientes años. Yo no pagué nada. Traté de indagar pero ya saben. Nelson no es de muchas palabras.
Aquí ya supe, que su inquietud profesional estaba dando resultado.
A partir de estos días, se abrió para mi otra posibilidad de negocios. Más adelante me convertí en un distribuidor de sus productos, luego por derivación, terminé montando un negocio de muebles y de decoración.
Estoy seguro que muchos de ustedes no saben el reconocimiento que tiene Nelson Machado en el mundo del mobiliario de oficinas. A los más altos niveles en la empresa más grande del sector, luego el mismo cargo pero en su propia empresa, y ahora- con el mismo cargo en las dos empresas anteriores. La crisis venezolana lo ha golpeado como a todos. Pero este negocio parece moverse diferente al resto del país.
Desde mi posición foránea, sigo viendo crisis y desolación. Pero Nelson sigue viendo oportunidades.
Probablemente ese nicho se mueve de esa manera. Yo creo, que ese sector lo mueve Nelson por ser como es.
AVE FENIX A VAISON
Ya para el momento en que Ave Fénix se prepara para ir a VAISON 2010, Nelson recibió la Presidencia en Funciones de Ave Fénix. Y los cuatro que estuvimos al frente de la Comisión del viaje, (Nelson Machado, Cristina García, Elssen Lombó y Jorge Sequera) nos pusimos a trabajar y a buscar los fondos.
Los promenores de este viaje ya están en algún lugar de la Planificación de ProDOC para su labor testimonial. Pero este pequeño detalle no lo sabe mucha gente.
El trabajo era laborioso y exigía dedicación. Y estábamos en eso, persiguiendo los favores de CADIVI y estresando ejecutivos de empresas para que contribuyeran al Fondo Pro VIAJE. Pero unos meses ANTES del viaje, NO teníamos NI LOS FONDOS ni la SEGURIDAD de conseguirlos.
Pero había que tomar una decisión.
O pagabas el registro en el festival (una buena cantidad) o teníamos que retirarnos. Y fueron días de angustia.
Nos reunimos Nelson y yo, para un ensayo en casa de las Benaim, y allí, alejados del ruido se me acerca y me dice: O pagamos o nos salimos. Pero es que tampoco sabemos si CADIVI va a responder. Era un riesgo sin garantía. Y por supuesto, este riesgo NO era fácil de compartir con el coro, que ensayaba plácidamente en el salón interior de Mi Sol, Benaim. Y allí mismo, seguramente bien masticado, me soltó que ese dinero lo podía adelantar del ahorro para su mustang. (Sin mayores explicaciones). Y puede que sea una jugada maestra, o un tiro al piso y perder ese monto.
Todos sabemos que fue una jugada maestra.
Visión de CUSIB Global
Cuando en ProDOC llegamos a la conclusión que debíamos organizarnos y darle amparo legal al trabajo documental, en nuestras reuniones semanales comenzamos a debatir la forma y el alcance que podríamos requerir. Ya Alberto en los cusibvisión nos había aconsejado (ese estilo de consejos de él…) y sugerido que aparte de la guachafita, era conveniente dar un paso más allá y darle forma orgánica.
En semanas, pasamos de organizar el proceso documental, determinar el alcance (…nunca lo hemos alcanzado…), calcular el tamaño (… ya estamos llegando a Teras de información….) y sobre todo, reconocer el trabajo de darle vida y continuidad a aquellos sueños.
ProDOC decide fundar la asociación, se constituyen los miembros fundadores, se inicia el proceso de registro y creamos a CUSIB Global. Pero no podíamos asumir los dos papeles. El testimonial, como homenaje y legado de los Maestros Grau Guinand, y de las propias corales/ y también empezar y adelantar el proceso de CUSIB Global. Eran pocas cabezas para tantos sombreros. Y tampoco es un trabajo de pocos. Y decidimos dejar en manos de una Junta Directiva Interina, nombrada a dedo, este proceso.
Talento suficiente tenemos. Y experiencia en gestión también.
Yo recuerdo que mi propuesta fue Nelson Machado, porque conocía de su pericia corporativa y gerencial.
Para tratar de explicarme, las organizaciones pueden ser jerárquicas, donde hay un Jefe, o Presidente, y un equipo de trabajo en pirámide descendente. Y lo otro, que era mi corazón, es armar una estructura matricial, donde todos hacemos de todo porque valemos para todo, y las posiciones rotan, en razón de la necesidad puntual del tema que se esté tratando. Así un día, alguien puede ser El coordinador de un equipo de trabajo y otro el bedel, que recoge la basura y en el siguiente equipo, las posiciones se han invertido porque las capacidades son diferentes.
Al final, todos hacemos de todo, y lo que es mejor- todos aprendemos de todos.
Por supuesto que las hipótesis pueden ser traicioneras. La realidad siempre es diferente, pero afrontar un proyecto sin una teoría suele terminar en improvisación y desastre.
Es seguro que aún estamos en camino de nuestros mayores retos como CUSIB Global. Pero también es seguro, que parte de aquella conjetura de organización matricial y corporativa, la afinamos en conversaciones con Nelson Machado.
También hay otros genios y personas que han sido notables en este trabajo de CUSIB Global. Pero el Bloguetín de hoy es para Nelson. Los demás esperen el suyo.
EL PADRINO
Las familias, comadres y compadres, ahijáas y ahijaos, nos tocaba alguna vez al año, (o dos), reunirnos para reposar y reponer. Los hijos comenzaron a llamarse primos, y esa pequeña comunidad fue creciendo ante nuestros ojos hasta convertirse en los hombres y mujeres que son. La variedad de profesiones es increíble.
Ningún músico y ningún ingeniero. Ninguna USB. El acento artístico es notable y la afición a los coros es muy cercana, pero no para sentarse en un ensayo. Ninguno de ellos va a poder ser regañado por Alberto. Y eso, es una lástima. Yo creo que han crecido y tendrán sus propios maestros y suponer que también puedes dejarles en herencia tu propio maestro, es una utopía. Como mucho, heredan el amor, la cercanía, el gusto por la música, y discreto manejo en equipos, que aprendimos de nuestra CUSIB- global.
Nelson tiene dos hijos: Daniel y Natalia. Ambos profesionales, residentes en Madrid, caraqueños por nacimiento pero europeos por herencia alemana de su madre. A este punto, no he verificado si Nelson al final pidió su pasaporte alemán, o si sigue siendo ciudadano de Güigüe, como pinta en su Partida de Nacimiento…
Y de nuestro entorno, Nelson tiene dos ahijados, Jorge Casanova, y Alejandra Sequera. (..Por los nombres los reconoceréis…)
AYUDANTE 2: Alejandra Sequera Senprún
Ayudante 3: Jorge Casanova Ferrando
Yo he visto probablemente lo que es similar en muchas de nuestras familias. He visto a Nelson, pasar de ser el estudiante en prácticas, a ser el más afectuoso, cariñoso y comprometido padre y padrino que uno puede aspirar para sus hijos.
Su otra vocación es Coromoto. La alemana de Barcelona- Anzoátegui que lo encaminó y le hizo más bonito y más hermoso la travesía de montar y crecer una familia.
Con mi familia Sequera Senprún, su familia Machado Axmacher, y con la Casanova Ferrando, nos recorrimos Venezuela persiguiendo playas, empanadas de cazón, chocolate carupanero, una polar a la intemperie de una choza con tumbona, agua limpia y clara de nuestras costas, muchos kilómetros de ida y vuelta, una piscina espaciosa por cuestiones de volumen, una buena mesa o de comida rápida y alguna que otra experiencia internacional con los muchachos.
Cientos de horas de conversa, que la diáspora se tragó y que redujo a zóomenes entre varias ciudades extremas donde se han sembrado nuestros hijos.
A estas experiencias, pertenece la anécdota del Sunami de Carúpano, pero eso tendrán que pedirle a Nelson que se las cuente.
INVITACION:
Ya para terminar, he puesto esto de la INVITACION, porque así me aseguro que van a leer hasta el final.
Como somos tantos los que conocemos a Machao, seguramente me habrá faltado alguna anécdota interesante. Este Nelson-bloguetín, no pretende contarlo todo.
Tampoco le gustaría a Machao. (Se me perdió la “d” de su apellido, cuando se redujo el estómago y bajo su peso a la mitad-). Si hay alguna historia que valga la pena publicar, la pueden dejar en sus comentarios dentro del Bloguetín. Sé que en el chat van a decir cosas muy bonitas pero sugiero que queden para la historia reflejadas como comentarios en el mismo Bloguetín. Así de paso, sabemos quién habrá leído esta historia.
Siempre ha estado allí para las buenas y algunas malas. Es el mejor compadre que la vida me regaló. (Hay otros, pero esos… que esperen su Bloguetín). Y sin duda, tenerlo cerca ha sido una de las ventajas más generosas y certeras que su vida me ha aportado.
Les presento su Testimonial, con especial afecto y agradecimiento al Grupo ProDOC de CUSIB Global.
Ya me dirán.
FOTOGRAFIA, de mi base de dato o extraída de los facebooks de los prota. Sin permiso. Si necesitan permiso, o quieren alguna copia, o quieren poner otra, no hay problema. Nos movemos más rápido si hay gasolina verde.
Les dejamos con el video testimonial de Nelson Machado.
Hermoso y completisimo el conversatorio de Nelson. Ciertamente hemos sido privilegiados por la vida al habernos dado la oportunidad de formarnos “coralmente “ con Alberto y María y de seguir conectados en el tiempo y la distancia por la música Coral.
Gracias a los magos de PRODOC por seguir produciendo esta maravilla!