Nerio Casanova: El embajador GLOBAL de la alegría

Por Jorge Sequera Ojeda

Hoy comparte con nosotros su Testimonial, el carismático Nerio Casanova.

A Nerio le debo bastante más de lo que podemos sumar. Desde los años de estudio, la jerga maracucha, mi entrada cuasi forzada al Grupo Instrumental, y desde allí, la entrada negociada a la CUSIB y hasta el día de hoy.

Y en medio, el apoyo en mis momentos complicados, algunos regaños fuertes y llamadas de atención, innumerables festivos de hidratación y canto, algunas serenatas, el agrandar el lazo de los hijos, familias y comadres, los viajes de vacaciones, las distancias cortas y las largas, los complementos alimenticios de vacaciones, la increíble cantidad de kilómetros en carreteras, las múltiples anécdotas de la vida subdivididas en públicas y en unas poco conocidas y – para resumir- los minutos acumulados en días, esperando con nuestras familias que terminara la conversa con la primera persona que se encontrara en el camino desde Europa hasta Carúpano.

Así de fácil.

Para el Proyecto Documental de CUSIB Global es un honor presentar a Nerio Casanova. Para ello, ayudado por algunos INVITADOS hacemos una pequeña reseña de vida, con la intención de entusiasmarlos a ver el video testimonial, vínculo indicado al final de este Bloguetín.



INVITADO Nro. 1: Jorge Luis Casanova Ferrando  (hijo)

Mi papá es una persona cariñosa y llena de dedicación hacia la música y las personas que le rodean. Su cariño se manifiesta en cada gesto y en cada palabra, siempre asegurándose de que todos a su alrededor se sientan valorados.

Desde que tengo memoria, nos ha inculcado el valor de la música, no solo como un pasatiempo, sino como una forma de vida. En las reuniones familiares, siempre es el alma de la fiesta, sacando su cuatro y animando a todos.

Veo a mi papá como un ejemplo de naturaleza abierta y generosa. Su implicación con las corales y personas que recién conoce es un ejemplo de ello.

Recuerdo las veces en que viajábamos en familia y donde sin importar si conocía a alguien o no, siempre se entregaba por completo a la música y al trabajo en equipo.


INVITADA Nro. 2: Andreína Casanova Ferrando  (hija)

Escribo estas palabras en verano, cuando mi padrino me pidió que escribiera unas palabras sobre mi papá.

No sabía muy bien qué decir, no quería que fueran palabras banales o clásicas porque es obvio que el amor de un padre hace que digas cosas. Que lo quieres mucho o que le estás eternamente agradecida porque gracias a él estás hoy aquí, pero yo quería decir algo más.

Y digo que estamos en verano, porque las vacaciones eran los momentos donde más compartíamos en la casa, escapados ya de las obligaciones de la vida diaria.

Es un hombre sumamente extrovertido, que habla hasta con los postes de luz y que con su cuatro bajo el brazo, nos llevaba a conocer nuestro maravilloso país. Me daba mucha vergüenza casi siempre, porque era capaz de entrar en una casa ajena y con su música hacer que esa gente nos diera un plato de sancocho y nos recibiera como su familia.

La música en mi casa siempre ha estado presente, nos une y nos reúne y eso se lo debemos  a mi papá.

Así que ahora puedo decir que no siento vergüenza sino mucho orgullo.  Vaya a donde vaya puedo decir que  ese señor con su cuatro es mi papá.


INVITADO Nro. 3: Nerio Alejandro Casanova T. (hijo)

“El Alma de la fiesta”.

Mi papá a todas las fiestas que lo invitaban ya fueran matrimonios, cumpleaños, velorios y divorcios, iba con su cuatro a dar su respectivo show. Y todas las reuniones en su casa terminábamos cantando con Hugo. Extraño esos días.

Papaito, me da mucho gusto que seas parte de este homenaje. Felicidades por estos muchos años de dedicación a una de las cosas que más te gusta hacer.

Deseo que sigas con tu misión muchos años más y que Dios te siga llenando de salud.

Que Dios siga permitiéndote realizar todos los deseos de tu corazón.

Tu hijo que te quiere y recuerda siempre con amor

Nerio Alejandro, Nerio Alberto, Andreína, Jorge, Alejandra, Maruchita y Cristian


INVITADA Nro. 4: Ana Isabel “Keka” Casanova Q. (hermana)

(Keka nos envía un audio..)


INVITADA Nro. 5: Valentina Sequera Semprún (ahijada)

Cuando no voy a Maracaibo…

Es posible que recuerden su primer guayabo… la primera vez que se les rompió el corazón. Es posible que lo tengan vivo en la memoria y no tengan que hacer mucho esfuerzo. Yo lo recuerdo perfectamente. El día que mi padrino y su familia dejaron Caracas y se fueron a vivir a Maracaibo. Mi primer guayabo. 

Recuerdo que vivían muy cerca de nosotros en un edificio cuya fachada veinte años después, aún me hacía pensar en ellos. Me viene a la mente la explicación de que “su familia vivía allá” y capaz la idea de que en algún momento podríamos irnos nosotros también. 

Comencé a fantasear con Maracaibo casi como si fuera una persona a la que le hablaba y le pedía que nos dejara vivir ahí. Nunca lo hicimos y verlos se convirtió en un premio que nos dábamos de vez en cuando. 

Mi padrino; el hombre de la carcajada más sonora y los ojos más azules que he visto, me recuerda vacaciones divertidas, ajedrez, gaitas y alegría. A mis casi cuarenta años, cuando me cantan cumpleaños, todavía me pregunto dónde está mi padrino, su familia, la mía y el resto de un coro maravilloso entonando “hoy es tu día de gracia y luz…” 

Hace poco me tocó elegir un padrino para mi hijo y me di cuenta de que lo había elegido hace años. No tienen nada en común, ni siquiera es de Maracaibo pero me hace sentir como seguramente debía de sentirse mi papá con mi padrino: Libre. 

Y con esa misma libertad, a él y a los suyos, les reservo un Pent-house 7 estrellas en mi corazón y mis recuerdos, para que más nunca me duela que tengan que irse. Para poder soñar con vivir en otros lugares, y para poder decirle libremente “Maracaibo, me debes una”.


INVITADO Nro. 6: Nelson Machado R. (compadre)

“Si París tuviera un lago, sería un Maracaibo chiquito”

(Nerio Casanova en París, 1980)

¿Multifacético o polifacético? ¿Ganadero y alcalde?

Quizás no todos saben que Nerio, una vez que regresó a Maracaibo con su esposa Lore y su hija Andreína de manera definitiva en 1991, acompañaba a su viejo Nerio Casanova padre, todos los sábados, a la finca de la familia en la región oriental del Zulia.

Con el paso del tiempo el testigo y la rutina pasaron a manos de nuestro amigo, así que, en una ocasión, me invitó a visitar a sus vacas…

Salir muy temprano el sábado, las compras previas en la ruta, cruzar el puente sobre el lago,  tomar la Lara-Zulia, recorrer la costa oriental del lago, mirar al suroeste hacia donde estuvo Lagunillas alguna vez (su lugar de nacimiento), risas con sus anécdotas de infancia, y en algún momento, cruzar a la izquierda, disminuir velocidad y entrar en una realidad paralela, donde Nerio era… ¡El alcalde de El Consejo de Ciruma!

En los kilómetros finales puede haber saludado y conversado con decenas de personas, discutir en lo que quedaba de Agroisleña y recorrer esa distancia con lentitud de carroza de carnaval. ¡¡¡Alucinante!!!

Allí entendí que el mote de «pan dulce» con el que lo señaló Omer en la época de las gaitas en la universidad, no podía ser más apropiado para él. Hasta los perros de la finca saltaban de alegría con la llegada del jefe.

Al final de la tarde, ya cumplida su agenda y luego de visitar la quesera donde se procesaba la leche de la finca, regresamos por una verde y hermosa carretera rural hasta la Falcón-Zulia, nos encontramos con las luces de El Tablazo y nuevamente a cruzar el puente…

He tenido la fortuna de compartir con Nerio momentos y familia a lo largo de los años, con risas, lágrimas, canciones, éxitos y frustraciones, en fin, con todo aquello que forma parte del devenir de la amistad franca, transparente y sincera.

Podría contar muchas anécdotas de Nerio, en las cuales de alguna forma he sido testigo, pero los aburriría… ¿O quizás no?

(Ver:  https://documental.cusibglobal.org/nelson-arturo-machado-rodriguez-la-vida-es-mejor/)

——– FIN de los INVITADOS———-


Hasta aquí los invitados. Confieso que me sobraron los candidatos pero esta es una página de introducción a un documental, con una breve explicación que nos amplíe la información del entrevistado y nos permita conocer un poco más allá de las fronteras de nuestra CUSIB Global.

Solo tres detalles más:

DETALLE Nro. 1: MAT-361 TEORÍA DE PROBABILIDADES  (07-74)

Si las matemáticas se cumplen, entonces acabamos de pasar por el mes 07 (Julio) pero exactamente 50 años después. Aunque pocos pueden recordarlo, en este verano de 1974 comenzamos a estudiar en serio y nunca más paramos.

Había recientemente conocido a Nerio cuando visitaba a sus paisanos en la residencia donde yo convivía con un grupo de maracuchos. Por ese lazo común, se llegaba hasta nuestra casa en La Trinidad para estudiar. Ya se notaba que teníamos conexión para las responsabilidades y el estudio serio. Se sabía todas las canciones de la radio. Y era capaz de madrugar. Y picao para no rendirse ante cualquiera de esos problemillas infinitos que nos ponía el MIT duro de Javier Bonet, en su etapa sangrienta de Electrónica I.

Claro que no le tocaba fácil. Era casado (ya era casado…!), vivía en El Llanito con su esposa y su pequeño hijo Nerio Alejandro, quien hoy en día es abuelo (convirtiendo a Nerio en bisabuelo). Yo vivía en La Trinidad. Y ese viaje se lo pegaba varias idas y vueltas por día.

Desde esa época hasta hoy me conozco casi todas sus historias. De su actividad previa en Maracaibo, en los campos petroleros, en el Liceo Udón Pérez -mejor estudiante casi todos los años, activista del partido conservador venezolano, rasgo que conserva, matrimonio por voluntad a los 17 años porque sí y sin haber pedido a cuenta… de esa parte, solo sé cuentos. Pero desde allí para acá, como les dije el otro día, podría escribir una enciclopedia.

Para Julio de 1974  yo tenía que hacer el verano por razones financieras. Y Nerio deseaba adelantar sus materias. Y nos anticipamos a nuestros compañeros y nos inscribimos en MAT 361-TEORÍA DE PROBABILIDADES.

Estudiar en verano era súper agradable. Tranquilo. Suave. Sin presión. Una materia de dos horas en la mañana y pa’casa. Estudiar y hacer muchos cientos de ejercicios de Probabilidades, y estar listos e ilusionados para los exámenes.

De ese verano nos quedaron dos enseñanzas. Aprendimos a estudiar juntos y a desarrollar un método que nos permitiera sacar buenas notas y divertirnos un poco.

Como sé que muchos de nuestros amigos, colegas y compañeros probablemente lo conozcan más por su parte divertida, quise recordarles este hecho por esta segunda razón:  SACAMOS ambos CINCO de nota final.

Y en el siguiente trimestre nos convertimos en PREPARADORES de nuestros propios compañeros. Un lujo.


DETALLE Nro. 2: LAS GAITAS EN LA USB

Mayz nuestro rector fundador de la USB tenía una idea sui generis del día de la juventud. A él le parecía (y lo hacía respetar) que la mejor manera de celebrar este día era estudiando. Por tanto, en la USB había clases. En ninguna otra institución había.

Pero el derecho a refunfuñar es inherente a la juventud y se dejaba colar en los pasillos el descontento de tener que ir a la Bolívar. Ya era complicado tener que ir en Carnaval. Así que al final de la tarde de 1974 -75, estaba Nerio con su cuatro buscando la manera de aprender electrónica, y habíamos decidido quedarnos en Básico I, en la planta baja, a estudiar. Había varias mesas y sillas. Y una multitud arremolinada conversando.

Como Nerio nunca fue tímido precisamente, comenzamos a tocar y cantar. Mi aporte, la voz del coro y el golpeteo en alguna silla a modo de tambor. Y de lo simple pasamos a lo eufórico en menos de dos canciones. No recuerdo si alguna sustancia prohibida nos acompañaba en los cuarticos de naranja. Después se corrió la voz dentro de nuestros followers que para cantar y bailar gaitas era imprescindible llegarse con el cuartico aliñado. (Dije “aliñado», no anisado).

Para la cuarta o quinta gaitas, ya estaba en PP (pleno peo) toda la algarabía y griterío cantando y bailando las gaitas.

Creo que nos gastamos toda la tarde en plena celebración y después de unas 4-5 horas, pocas gaitas quedaban por sonar y bailar.

A partir de allí, la gente dejó de conocernos como estudiantes de electrónica para identificarnos como los maracuchos de las gaitas (Allí me gradué de maracucho ad honorem).

Cuando se acerca la navidad, nuestro objetivo se centró en la fundación y creación de un Conjunto de Gaitas de la Bolívar. Nerio, el director, comienza el casting de los instrumentistas a set completo, y la procura de los equipos de micrófonos, parales, planta de amplificación, entradas de cuatro y bajo, parlantes a todo volumen, y el inefable conjunto de bailes que distingue las gaitas caraqueñas de la época y que ahora, unos cuantos años después sigue siendo típico de las gaitas caracuchas.

Pero el conjunto de bailes es una distinción que va a organizar Nancy Luque (Arquitecto USB, cusibista, y que nos visitó en Grau Global 2021), y un atribulado grupo de chicas dispuestas y empeñadas en mecer sus cabelleras al aire de la gaita zuliana tocada en el mejor estilo tradicional y con la única finalidad de divertirnos.

La voz se corrió muy rápido dentro de los estudiantes, comenzamos los ensayos y anunciamos el debut en los pasillos sin estrenar de la casa del estudiante. Como era una actividad estudiantil regulada y formal, recibimos el apoyo de las licenciadas coordinadoras y en cuestión de minutos, ya todo rebosaba del gentío y de las gaitas.

Cada quien se fue llegando por diferentes razones. Las gaitas es solo una de ellas, también estaba el conjunto de bailes, o el ruido ensordecedor, o el típico cuartico de naranja para mitigar la sed y el calor del baile. 

El conjunto de gaitas de la USB tuvo que reforzar su logística y ampliar la plantilla, porque había que cargar el perolero, instalarlo, desmontarlo y guardarlo si fuera el caso. Y además, el mismo personal se encargaba de las labores de vigilancia de los toques, porque había personas que el jugo de naranja les sentaba mal y les daba por abrazar a las chicas del cuerpo de baile. También necesitamos guachimanes. Aunque de todas maneras, las licenciadas autorizadoras no dejaban de vigilarnos y de incautar los cuarticos de naranja que no cumplieran las normativas sanitarias de ser solo cuarticos de naranja. Ellas iban detrás arrinconando cuarticos mal-habidos y haciendo muestreos de calidad, y por supuesto, expropiando la bebida  a los estudiantes enronados.

La dirección musical fue asumida totalmente por Nerio Casanova. Los arreglos, las pausas, la escogencia de las piezas, el tono, el volumen, el balance del sonido, los solistas dentro de los cuales estaba yo, y el compadre Orlando Castillo (QEPD), junto a un grupo de amigos entusiastas convencidos de la bondad de que una buena gaitica, sincopada y removida, te puede alimentar el alma y la sed.

Después fuimos hasta contratados o convencidos para tocar en alguna empresa amiga, en algún lugar como el merendero del Gavilán, o en sitios más cerrados, como la fiesta privada de la Biblioteca de la Universidad, lugar donde -por cierto- descubrimos que algunas de las licenciadas amenazantes del debut, ya se habían convertido a la incombustible religión de bailar, cantar, y beber en los cuarticos de naranja.

Nerio se encargó de la Dirección y Organización de las Gaitas de la Bolívar por varios años. Después como todo, la responsabilidad nos arrastró a otras ocupaciones. Tampoco sabemos mucho, si después alguien continuó con esta tradición.

La pasión, el entusiasmo, la gaita y el trabajo se graduó en 1979. Ingeniero Electrónico, Cusibista.

En algún ensayo, en algún lugar, en algún momento de nuestra misión.

DETALLE Nro. 3: Desarrollo Profesional

Detrás de esa cara simpática y alegre, está Nerio el profesional serio e incansable. Competitivo. Filósofo. Espiritual.

Después de graduarse de Ingeniero Electrónico en la USB,  entró en SIEMENS, luego en PHILLIPS en lo que sería su campo profesional de desarrollo. Ingeniería Médica con acento en imágenes y diagnóstico en el área de mantenimiento. Aquí los cursos de entrenamiento en alta tecnología de estas empresas fueron numerosos y eso lo llevó a diferentes países especialmente Alemania, Brasil, USA, Holanda, Argentina, así como también a Caracas y Maracay, y a Institutos de la Universidad Simón Bolívar. No menciona si se llevaba el cuatro, pero tengo razones para pensar que sí. Ese cuatro no lo soltaba nunca.

Tiene una habilidad única que es una mezcla perfecta entre ser un ingeniero formado en el mantenimiento y soporte, y la genuina capacidad de atender a clientes con las necesidades técnicas de sus marcas. Mercadeo y Ventas, se le da bastante bien, y como ustedes probablemente no sepan, jamás se rinde,  para lo cual clientes, amigos, personas, técnicos, médicos, profesores, maestros, jefes, familia, etc, terminan claudicando al encanto del maracucho Nerio.

Habla sin acento el inglés americano que aprendió en los campos petroleros donde nació. Igual estudiaba francés y en estos días, recordando y reforzando el alemán que inició en Siemens.

Siguiendo a sus hijos, ahora vive (siempre temporalmente) en Palencia, España. Pero su casa de Maracaibo le está esperando.

Sin mucho más que agregar (que no puedan agregar ustedes mismos), los dejamos con el video testimonial de Nerio Alberto. El hijo de Nerio y Maruchita. Disfruten.

Un pequeño homenaje a la extrovertida Maruchita Casanova (qepd)El palo de la astilla.
CRÉDITOS:

Textos de invitados indicados, responsable, formato y video sobre el audio de Keka: Jorge Sequera (Compadre)
Bajo la rigurosa presión, cuánto te falta y amable apuro de ProDOC-Short.

Música del video de Keka: «Adriana» Vals para piano de Miguel, intérprete: Clara Rodríguez, -Maestro- Gracias.
Revisión previa: R. Márquez

Imágenes: de la familia Casanova y J. Sequera.
Créditos del video documental, en el video.

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