Escribir sobre Zoila Arreaza es una tarea compleja. No porque Zoila sea una persona complicada, todo lo contrario, es difícil describir las personas que nos impresionan por su transparencia.
En días pasados leí sobre cómo se pueden relacionar los perfumes con la música, tratando de caracterizarlos de una manera más precisa. De esta forma, en un perfume se pueden descubrir notas altas, las que son percibidas siempre en primer lugar y que pueden ser las más volátiles. Las notas del corazón, las que están en el centro del perfume mismo y conforman la esencia. Y, por último, las notas bajas, aquellas que son las más persistentes y se quedan en la piel y el recuerdo mucho tiempo después que las notas del corazón y las notas altas se han desvanecido.
Si hiciéramos el símil, Zoila tiene notas altas cargadas de entusiasmo, la voluntad y resiliencia de varias personas juntas. Una sonrisa que derrumba barreras y una forma de manejarse que facilita las relaciones humanas a su alrededor. ¡Zoila es una persona optimista!
Si buscáramos las notas del corazón de Zoila nos conseguiríamos con varias sorpresas. Zoila es una profesional que decide trabajar en algo diferente a lo que estudió en la universidad, cree y practica la docencia. Rodearse de “sus” niños es su manera de transcender. Solidaria a toda prueba y de espiritualidad reconocida, madre y abuela dedicada la colocan en ese segmento de personas que no son fáciles de conseguir. Algún distraído diría que a Zoila le gusta ayudar a los demás. Creo que Zoila no se da cuenta de eso, es su verdadera naturaleza. Todos aquellos quienes hemos cantado alguna vez con Zoila somos sus amigos.
En las notas bajas tenemos inequívocamente a la música. Zoila canta y compone, recita y vuelve a cantar. Aquí sí vemos claras notas de madrigales, de aguinaldos, de “Doncellas”, Cánticos y de “Noi de la Mare”. Una colección de obras montadas en varias décadas por los coros donde ha cantado conforma su paleta de sonidos.
Zoila, al igual que todos nosotros, es irrepetible. Es un gran honor conocerla y cantar con ella.
Leer también
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- La experta de Lagoven en Mark IV, por Edna Ruckhaus
- Zoila Arreaza: Una dama extraordinaria, por María Isabel López
Gracias, gracias. Gracias…he leído todo lo que escribieron y para variar se me salieron unas cuantas lágrimas … Rafa, Edna , Marri..
Dios los bendiga, los amo al infinito y más allá. Es lindo saber, que lo poco que uno sabe hacer puede impactar vidas, desde el trabajo (Lagoven ) hasta lo cotidiano.