¡La evidencia palpable de la maravillosa amistad originada en la CUSIB! Una amistad que nos mantiene unidos y que nos ha enriquecido a todos.
Rosina Estrada Angrisano
Cada testimonial de CUSIB Global, de cualquiera de las generaciones de Coralistas de la Universidad Simón Bolívar, intenta explicar por qué estamos aquí muchos años después, contando esta historia. Buscamos incansablemente las razones, como queriendo descubrir la Piedra Filosofal de CUSIB Global.
El Maestro Alberto Grau nos dice que somos únicos como grupo, unidos a través del tiempo y la distancia. Pero ¿por qué lo somos? Este testimonial nos da algunas luces.
Escribir esta presentación fue una actividad de muchísimo disfrute aunque no demasiado fácil. Rosina es una persona icónica en el grupo por muchas razones que ahora entenderán.
Cuando el equipo de ProDOC se preguntó quiénes podían escribir alguna semblanza de Rosina, la lista fue inmensa. ¡Cómo decirle que no a alguien que quiere decir algo sobre Rosina por el gran afecto que siente por ella! ¡Imposible! Así fuimos recibiendo una gran variedad de textos tanto en contenido como en longitud, además de la información que la misma Rosina en su valoración del legado que significa este testimonio, nos hizo llegar poco a poco. Teníamos que lograr un hilo conductor en una presentación que invitara a su lectura pero que no fuera una enciclopedia.
Esperamos entonces que disfruten del relato que viene a continuación y del vídeo de su testimonial.
Rosina Estrada Angrisano
Nació en Carúpano Venezuela un 9 de mayo de hace unos pocos años. Es hija de Oscar Estrada, Interventor de Aduanas, natural de Zaraza y de Vincenzina Angrisano (Chicha), de Carúpano. La figura de su abuelo italiano, José Angrisano, fue muy importante en su vida y Rosina fue la nieta consentida. El abuelo José provenía de Maratea, Italia (¡Qué casualidad que es el mismo pueblo de la familia de Sergio Vítolo y que llamamos Tucupita!) y se estableció en la costa oriental de Venezuela tal como lo hicieron muchos emigrantes del sur de Italia y de otros países europeos que llegaron a comienzos del siglo XX, terminada la Primera Guerra Mundial.
Estos emigrantes emprendedores hicieron de Carúpano el puerto más importante de Venezuela. En esa ciudad próspera de aquél entonces, Don José fundó la primera sala de cine que existió en Carúpano y la más grande de Venezuela.
El primer sitio de proyección visual en nuestra gran ciudad, fue el Teatro REX, fundado por Don José Angrisano Limongi …. Escenario de grandes eventos culturales y sociales, traídos desde afuera y también nacidos en nuestro terruño como la elección de reinas del carnaval…
tomado de https://www.mundomail.top/2020/09/las-salas-de-cine-de-carupano.html
El abuelo escogió el nombre Rosina en honor a una de sus hermanas y se encargó de que Rosina, viviendo en Caracas desde que tenía 4 años, pasara siempre vacaciones en Carúpano inculcando en ella el amor por su tierra natal. Rosina aprendió a mascullar el italiano, a degustar su comida y a soñar con viajar a esas tierras con sus amigos y ahora con su hija adulta. Llevó lejos su identificación con ese país: un esposo italiano y en consecuencia la nacionalidad italiana para su hija que también se llama Rosina.
El señor Estrada como Interventor de Aduanas viajaba por todos los puertos del país pero en Carúpano, “Chicha” Angrisano, lo atrapó para casarse en 1948 y comenzaron a formar su familia en esa ciudad. Rosina tiene cuatro hermanos: Oscar, María Elena, muy unidas desde que eran muy jóvenes, Milagros y Vincenzina que es la benjamina y que apareció por el mundo cuando su mamá ya era “mayorcita”. Su mamá murió muy joven y por esos avatares de la vida Rosina ejerció como cabeza de ese hogar en el cual su hermanita apenas tenía tres años. En ese rol la conocimos en la CUSIB, dedicada a su hogar y sobre todo a su papá, una persona ejemplar con la cual estableció una comunión imperecedera.
Participó en tres de las giras internacionales de la CUSIB: Aberdeen (1977), Vaison La Romaine (1980) y EEUU (1982).
La gira de 1982 se realizó durante la etapa de integración de la CUSIB con la Cantoría Universitaria Simón Bolívar y ambos coros viajaron con María Guinand a la batuta. En ese entonces Rosina era la Presidente de la Junta Directiva de la CUSIB y María Emilia Rial la de la Cantoría y en una jugada estratégica, María las reunió a ambas para decirles que tenían que velar por la armonía entre los dos grupos. Les tocó compartir habitación durante la gira y esa fue la semilla de una gran amistad.
En paralelo a su profesión, Rosina se ha mantenido muy activa en el mundo de las corales. Colabora con el Coro United Christian Church y forma parte de las filas de la Coral Ave Fénix fundada por el Maestro Alberto Grau y dirigida actualmente por el Maestro Albert Hernández. También ha participado en varios montajes y en la grabación del CD de los Espirituales Afro-americanos que dirige Cristina Vogeler.
Las Comadres
Además de haber sido integrante de la CUSIB, Rosina forma parte de las emblemáticas “Comadres”, un grupo que distingue los fuertes lazos que se tejieron en esos años tempranos de la Coral y que se consolidan al pasar los años. Las “Comadres” con el añadido de los compadres correspondientes es un ejemplo de comunión y apoyo dentro del grupo: “Los amigos y la música son mi compañía y un gran motor para seguir adelante siempre con alegría y optimismo».
Finalmente, para inducirlos a ver su testimonial basta con citar a las Comadres, Milagros y Thaís.
ALGUNAS ANÉCDOTAS
A continuación, una semblanza de Rosina salpimentada con anécdotas presentada por su Comadre Ana Cristina Fábregas, sus entrañables amigos Rafael Márquez y Terry González, y su compadre Máximo Santelmo.
Rosina y “La Basebal”
Madre mía!!!! Qué personaje el que hoy nos echa su cuento y nos congrega por aquí en espera de la bola en su turno al bate!!! Esta última frase la considero especialmente apropiada para evocar a nuestra protagonista de hoy…
Hablar de bates y bolas, en su caso me trae inevitablemente a la memoria su legendario relato de “La Basebal”!!!!
Varias generaciones de Cusibistas disfrutamos de su performance sobre un juego de Beisbol narrado por una “española de pura cepa” con acento, expresiones y mímica incorporados que siempre nos destornillaba de la risa!!!!
Eso en total contraste con su actitud… Sin mucho esfuerzo ella lograba permanecer en su papel de seria narradora sin siquiera despeinarse!!!
El jocoso cuento se convirtió en solicitud general en cada reunión de la CUSIB, adquiriendo estatus de interpretación obligada y ganando el puesto de su show estrella:
“La Basebal”!!!!
Cómo olvidar además:
– Su risa contagiosa y alborotada…
– Su melena larga, suelta, ensortijada y a veces hasta despeinada que lucía orgullosa enfatizándola con una cinta que le rodeaba la frente y que la caracterizó por mucho tiempo durante nuestra juventud…
– Su Volkswagen escarabajo verde perico que aparecía a toda velocidad por la USB alborotando la paz de Sartenejas con su corneta a repetición….
– Su relincho y sonidos onomatopéyicos de caballo….
– Su célebre “Bolo Alimenticio” que a muchos hizo reír y a otros tantos salir corriendo del desagrado y el asco… todo dependía de la tolerancia estomacal y emocional….
– Su show de la cachetada con Terry… épico!!!
– Su acto en complicidad con Bernardo, que enviaba a algún ingenuo personaje a que le preguntara a Rosina como caminaba su abuela y ella indignada le contestaba que su abuela era paralítica (incluso a veces hasta la mataban…) con la consiguiente vergüenza del conejillo de Indias que pasaba un mal rato hasta que ambos se quitaban la careta y evidenciaban la broma de mal gusto….
-También con Bernardo, se insultaban el uno al otro con epítetos gruesos y a todo volumen y las personas cercanas se espantaban de la pelea en plena vía pública! Y nosotros los espectadores cómplices a carcajada limpia!!!
-El solo final de “El Periquito” con su estridente, inigualable e inconfundible “TRUUUUAAAA”…
-Nuestra interpretación con disfraces y baile a modo de dramatización del “Ai, quem me dera”, canción a dúo del tema de la novela brasileña “La Sucesora”, que se hizo famosa en las reuniones de la Cusib….
-Su encompinchamiento entrañable con nuestra queridísima y siempre recordada y extrañada Trina Elena… y sus cantos de tangos desgarrados… Ellas siempre en pareja!!!! Más que hermanas de la vida…
Son interminables las anécdotas y situaciones que vienen a mi mente al recordar la huella indeleble de: Rosina, Rocinante, Steakaround, Comadreja, Mico/Madre (grito corto y agudo a modo de eco que emitimos al saludarnos)…
Nuestra amistad quedó sellada con broche de oro y hasta la eternidad, cuando tuve el honor de ser nombrada madrina de su consentida y única heredera.
Rosina II, Rosina la pequeña, Rosi, y mi queridísima “Ñanga Ñanguita” (como la llamo cariñosamente desde que nació)…. Tantos nombres como su madre…. pero eso si, OJO!!! jamás de los jamases “Rosinita”… Podía fácilmente desatar la inconformidad y malestar de una madre indignada… Todos aprendimos a respetar su deseo de no nombrarla nunca en diminutivo… No sin unas cuantas reprimendas furtivas por olvidos involuntarios…
Por todo eso y mucho más, me atrevo a asegurar que aparte de ese montón de risas y sonrisas que extrajo con gracia y habilidad de nosotros, la popular y querida por todos: ROSINA, nos ha regalado a muchos toneladas de buenos momentos, cariño, complicidad, compañía y solidaridad a lo largo de los años!!! Ojalá el tiempo junto a ella se prolongue un montón y se multipliquen las oportunidades de compartir, y especialmente que cuando metamos un “Jonrrón” de cualquier estilo, estemos todos bien claros que no se cura con Ron sino con Árnica como nos lo aclaró infinidad de veces en el final de su monólogo de “La Basebal”.
Ana Cristina Fábregas Contralto Coral Universitaria Simón Bolívar. 1978-1982. Arquitecto egresada de la Universidad Simón Bolívar en 1982. Escribe desde Caracas, Venezuela.
La (des)igualdad de género
A principios de los 80’s no estaba de moda todavía el tema de la igualdad de género. Aunque ya se había hecho famoso el libro “El Varón Domado”, de la escritora argentina Esther Vilar, el cual causó conmoción en nuestra ciudad, estos conceptos eran relativamente nuevos, y con poca o ninguna difusión.
Es por esta razón que se hizo una lista de los tenores y bajos que iban a cargar, aparte de su maleta – recuerden que hablamos de maletas sin rueditas, esas vinieron luego – la maleta de alguna de las damas de la Coral para la gira del año 1980, a Francia, Polonia y Alemania. A mi me tocó cargar la maleta de Rosina. Y cuando uno es grande usa ropa grande, y la ropa grande viaja en maletas grandes. Eran dos maletas grandes.
Y me tocó la maleta de Rosina porque desde el principio hicimos una buena amistad.
Rosina es la persona más extrovertida que uno conoce, no sabemos si para disimular timidez o porque ella es así. Por eso mismo, cuando uno ingresaba a la Coral, Rosina se le acercaba, muy seria, y te regañaba por algo, o te decía algo estrambótico, encompinchada con los demás, para ver cómo reaccionaba uno. Los nuevos no sabían cómo era Rosina.
Gracias a su buen humor y mi necesidad de reírme, nos hicimos buenos compañeros (más tarde me enteré que estaba tratando de reemplazar a otro compañero de juerga que justo se le había ido de la Coral porque se estaba graduando – no voy a mencionar quién es ni que vive en Calgary, Canadá. Este hecho le fue reclamado a la misma Rosina recientemente, aclaro por las dudas).
Uno habla de buenos compañeros cuando ha jugado el bolo alimenticio con ellos, pero más allá de juveniles y mundanos entretenimientos, el haber cantado (creo que el O Magnum Misterium de T.L de Victoria) con Rosina, con AnaCris y con Alan en la capilla del Palacio Papal de Avignon, el día que nos escapamos estando en Vaison la Romaine, marca una cercanía que será para mí difícil de explicar y recordada mientras tenga memoria.
Rosina sabe que yo la quiero, y mucho!
Rafael Márquez, Bajo Coral Universitaria Simón Bolívar y Orfeón Universitario Simón Bolívar. 1979-1983. Ingeniero Mecánico egresado de la Universidad Simón Bolívar. Escribe desde Caracas, Venezuela
La primera actriz
Escribir sobre esta mujer de estampa delgada y estatura superior a la media de las mujeres de la CUSIB no es tarea difícil, lo difícil es hacer un resumen sobre mi experiencia de vida con ella.
Para mí existe un antes y un después de conocerla. Siempre alegre, dispuesta a participar en cualquier rochela, definitivamente marcó un hito en mí.
Anécdotas: muchísimas!! Desde las escenas de amor y celos que muchas veces tuvimos en la Universidad, en el carro, en la gira a Aberdeen, hasta cuando falleció su mamá, que vino llorando (de verdad) igualito que en nuestras escenas de amor y no pude aguantar la risa y ella me empujaba diciendo “este llanto es de verdad CDM!!!”. Tuve que salir y calmarme para regresar a abrazarla… esta vez en serio.
Dentro de tantas vivencias con esta espectacular mujer recuerdo un episodio donde, ya graduados (años 80), por cuestiones de trabajo llegué a hospedarme en el hotel Paseo las Mercedes y, mientras llenaba la planilla de ingreso frente al counter del hotel, una mujer de espesa cabellera me arrancó la planilla rompiéndola y diciendo frente al empleado que me acababa de entregar la planilla: “a este no se le permite hospedar en este hotel”. La cara del empleado era todo un poema, al tiempo que yo le solicitaba al empleado me entregara otra planilla a lo cual, la histérica mujer, le dijo que no me diera nada que yo no podía hospedarme en el hotel. Con voz más seria y autoritaria exigí al empleado que llamara al gerente, pues semejante desplante era totalmente inaceptable. En este momento, la mujer me gritó: “YO SOY LA GERENTE Y USTED NO SE HOSPEDARÁ EN ESTE HOTEL, NOSOTROS NOS RESERVAMOS EL DERECHO DE ADMISIÓN …”. El pobre empleado ya estaba color de un apio y no sabía qué hacer ni decir. Seguramente a él jamás se le olvidará ese episodio para lo cual seguramente no estaba entrenado para manejarlo. Una vez transcurridos los más largos 5 segundos de la vida del pobre empleado, la mujer de espesa cabellera salió del counter, se me acercó en forma desafiante; yo me eché para atrás, el empleado no sabía si protegerme o proteger a su jefa, y después de estar cerca de mí, me dio un abrazo tan apretao que aún lo conservo en mi pecho. ¡¡Era Rosina!!. El empleado, sintió como si le hubieran dado un Valium de 800 mg intravenoso y dijo: “¿ustedes se conocen? wow!!! qué alivio….la verdad es que no sabía qué hacer ni decir…”. El resto… es historia.
Terry González Tenor Coral Universitaria Simón Bolívar. 1974-1979 Es VP para Canada & Latin America Operations en US Thermal Technology Inc. Escribe desde Calgary, Alberta, Canadá.
Una familia disfrutada
¿Cómo se pueden resumir 50 años de amistad en un par de párrafos?
La primera imagen de Rosina que me viene a la cabeza fue en un ensayo de la CUSIB.
Era una muchacha alta, simpática, con un pañuelo en la cabeza (De esto no estoy seguro pero así lo recuerdo). Una continua echadera de broma, el chiste oportuno y permanente, la festejadera cuando nos reíamos de cualquier cosa por tonta que fuera!
Tengo un recuerdo imperecedero cuando previo a unos días carnaval, antes del ensayo del coro en la casa del estudiante, estábamos persiguiéndonos para echarnos mutuamente agua…lógicamente, después de algunas rondas de piso mojado, el resbalón mío con caída al suelo fue bastante aparatoso, aunque más aparatosa fue la risotada de Rosina cuando al día siguiente me vio llegar con tremendo yeso desde la muñeca hasta el codo!
¡Así, muchísimas anécdotas más que necesitarían un libro para contarlas todas!
Pasaron los años y nos graduamos…bueno, me gradué yo porque a Rosina la jubilaron por antigüedad, como ella misma acotaba.
Como dije, nos graduamos y la vida nos alejó por un tiempo aunque siempre permanecimos en contacto. Siempre había alguna excusa para vernos en cumpleaños, cantaderas o cualquier evento que justificara reunirnos en algún lugar. La amistad que se forjó durante los años universitarios quedó allí para siempre.
Con el tiempo llegaron los noviazgos, los matrimonios y los hijos… ¡Rosina me nombró padrino de su hija! ¿Qué otra muestra de afecto se puede pedir? Rosina hija se convirtió en la hermana mayor de mis hijas Valeria y Daniela cuando nacieron y ese nexo permanece hoy en día cuando el destino ha querido que tanto Rosina como Valeria estén en la misma ciudad (Miami), donde siguen compartiendo muchos momentos juntas. Rosina es el ejemplo más claro que conozco de abnegación y sacrificio de una madre por sus hijos. Literalmente ella ha sido capaz de quitarse la comida de la boca (eso sí, todos menos el chocolate), para dársela a su hija. Sin comprometer la estricta educación que le impartió a Rosi y que se ve reflejada hoy día en una mujer ya hecha y derecha, profesionalmente exitosa y echada pa´lante!
Como dije antes, es imposible resumir aquí todos estos años de amistad, de hermandad y de anécdotas compartidas.
Para concluir esta breve reseña, termino diciendo que Rosina para mí fue la hermana que nunca tuve, que más que amiga ha sido familia, siempre presente en los eventos importantes de mi vida. Seguimos echando chistes y bromas, sólo que ahora tenemos muchas canas y algunas arrugas, pero ahí seguimos!!
Lo importante es que, al final, la amistad y el amor de tantos años ha prevalecido, que seguimos alegrándonos y equivocándonos, y ahora cantando juntos en Ave Fénix,
Somos familia!
Máximo Santelmo, Tenor Coral Universitaria Simón Bolívar. 1970-1976, Ingeniero Electrónico. Es presidente de la Asociación Civil CUSIB Global. Escribe desde Caracas, Venezuela.
Rosina Estrada Angrisano. Arquitecto de la Universidad Simón Bolívar (USB) de Caracas, Venezuela (1982). Entró en la Universidad en 1973 y un trimestre después llegó a la Coral Universitaria Simón Bolívar (CUSIB) en donde formó parte de sus filas durante casi diez años, hasta 1982. Participó en tres de las giras internacionales, Aberdeen (1977), Vaison La Romaine (1980) y EEUU (1982). Decidió en su último año de la carrera de Arquitectura entrar a la carrera de Turismo en el Núcleo del Litoral de la USB. La pasantía de la carrera de Turismo la realizó en el área de RRPP del Hotel Macuto Sheraton del Litoral que formó parte del desarrollo turístico de Venezuela emprendido en los años 50. De esta manera entró en la profesión de turismo continuando luego en el Hotel Holiday Inn de Caracas (ahora Hotel Paseo Las Mercedes) durante los siguientes años como Gerente de Ventas. De la hotelería pasó a una Agencia de Viajes durante tres años y desde 1994 hasta el presente trabaja de forma independiente como Agente de Viajes en Alitour, Asesores de Viajes.
PRESENTAMOS:
El trabajo del Proyecto Documental, tiene aristas y complicaciones. Pero la mayoría del tiempo y el esfuerzo dedicado, se va en conocernos mejor. Saber adonde nos han llevado estos cincuenta años de carrera. Pero ninguno de nosotros pensó que trabajar tanto, fuera tan divertido.
Y ahora, por fin, con ustedes Rosina en su emotivo Testimonial …
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