Son de la Loma

El Son de la Loma en Voces que abazan

El Son de la loma no se llama así, sino Mamá, son de la Loma. Ese número se me ocurrió en el año de 1922; fue una noche en que yo estaba dando una serenata en Trocha y San Pedro, frente al sanatorio La Colonia Española; conmigo estaba tocando y cantando Alfonso del Río. Entonces de una casa cercana salió una señora con su hija pequeñita y dice así: ʽSeñor, señor, mi hija quiere conocer a los cantantes, quiere saber de dónde son’

Miguel Matamoros, Santiago de Cuba (1894-1971).  entrevista concedida a finales de la década del 60 al investigador y musicólogo santiaguero Alberto Muguercia

Mamá yo quiero saber….

Si por saber, estamos. Por saber, es que nos hemos escapado de la comodidad, para enfrentar por ejemplo, a MAT100. Y por saber, es que muchos de los postmodernos- estaréis preguntándoos, de qué vendrá eso.

Pero en CUSIB Global, nos interesa en común, conocer de donde nos ha venido la emoción y la afición por la música coral. Nos ha interesado cómo hemos llegado a ser coralistas, o cantantes. Y documentar ese interés, es la misión del ProDOC.

Mamá, yo quiero saber, de dónde son los cantantes.

Dejemos de decir, que son de la Loma, porque me llegué hasta allá a preguntar, y allí no conocen (todavía) a CUSIB Global.

Me parece saludable, ahora que el tiempo empuja y la necedad cunde, averiguarlo.  Y para eso, y para que no quede duda alguna, y porque nos parece bonito, hemos acudido a la sabiduría real seria, a la sabiduría popular, y a los saberes que más nos invaden, que son los afectivos. Es decir, hemos preguntado. Que por preguntar nunca se nos ha reprimido, entendiendo al rompe, que las limitaciones vienen más de la respuesta que de la pregunta.

En ProDOC, hemos llegado al final de los helados. Al bizcocho keto previo a las dietas. Al último rescoldo pre-«en 2023 si que voy a rebajar«. Es, nuestro último regalo. El de REYES. Y solo nos hacía falta conocer la respuesta a una simple pregunta.

Y se la hicimos al maestro.  Aclaro, el GRAU, porque tenemos dos maestros más. Y le hemos preguntado de donde se le ocurrió ese arreglo del Son de la Loma. Ahora que está más domaíto, nos responde más fácilmente. Porque la respuesta a la misma pregunta hasta hace muy poco hubiera sido: “Porque yo soy el director…”. Y hoy, en formato audio le presentamos su respuesta pedagógica.

Por otra lado, está Agustín. (O Abustín).
Siempre resonará en los miembros de la Coral, el solo de Agustín. Aunque estamos seguros, que en el Orfeón y en la Cantoría, o en la Schola, tienen sus propias historias. Habría que preguntarle por ejemplo a la mamma, pero ella anda siempre en una sola corredera. Ya les contará.

Pero Agustín, que significa para nosotros el siempre estar allí para la Coral, también tiene su cuento con el SDLL. Y nos respondió.

Claro, quizá ustedes no conozcan a Abustín, porque así como bondadoso y genial, ha estado medio escondido. Y para que ustedes sepan, quien es Agustín, le hemos preguntado a Mariflor, que sí lo conoce.

Y de esa manera, le damos la vuelta al cuento, nos enteramos por fin de donde son, y les devolvemos a ustedes este regalito tan hermoso, que nos dejó Voces que abrazan. (Y Grau GLOBAL, también).

El Arreglo … según Alberto

Alberto Grau Dolcet.
(Documento tomado del Archivo ProDOC, que prepara el Gran Documental de este niño)

Lo que sí recuerdo es que en el lapso de tiempo en que se estuvo cantando, al principio, hice muchas correcciones y muchos agregados de partes del arreglo …

Reflexiones sobre el arreglo del Son de La Loma.
Alberto Grau con la participación de María Guinand. Diciembre, 2022

Son de la Loma … según Agustín

Mamá ellos son de la loma,
mamá ello’ canta’ en el llano,
mamá el “ala le lea la”,
se improvisó en los médanos,
(de Coro).

La CUSIB hizo un viaje a Coro en octubre del 76, donde en el último de tres conciertos cerramos el programa con el Son de La Loma (SDLL). Yo me había escapado del grupo unos minutos antes para reunirme con familiares y amigos, y la pasé tan bien con esos chivos primos míos que, de contento, regresé al concierto y me dio por meter el fulano injerto.

Totalmente improvisado, fue aceptado por Alberto y celebrado por el coro y un tenor estudiante de Física, Miguel Astor, que cantaba a mi lado. De allí en adelante el cantaíto se instaló como anexo al tema, más bien se le tatuó y no hubo interpretación del SDLL donde no se incluyera, tanto así que, ocho años después, la Cantoría Alberto Grau se lo llevó a Aberdeen, con Neleb García en modo “Sonera Solista”.

En 1979 se estrenó La Doncella por primera vez (¿cómo se puede estrenar una doncella más de, al menos, cuatro veces?) y yo no recuerdo si fue en una fiesta, ensayo o concierto, que agregué la frase “no son de oro, no son de plata, no son de bronce, son de hojalata” («de cerveza” me dijo Aquiles (Torres), cuando me oyó por primera vez en el Centro Catalán) improvisada también antes del ala lea la, pero sin mayor impacto, aunque se quedó allí unos años y creo que ya despareció.

Al igual que con La Doncella, Alberto le hizo cambios al arreglo y en su versión 2.1 ya el mencionado se salía del registro, al menos mío, y hasta ahí llegué con el solo, y con esta esta historia también.

Agustín … según Mariflor

Mariflor Salas. Coralista de la USB, 1976-1982

El primo Rafael (Márquez) me pide que escriba un poquito sobre Agustín, y me pone en un aprieto porque no estoy segura de que pueda escribir sólo un poquito.

Agustín (Abustín) es el culpable de mi introducción al mundo de la CUSIB. Una tarde de enero del año 1976 -hace la bicoca de casi 47 años puesto que estoy escribiendo esto un 31 de diciembre de 2022- veníamos Ro (Rosella Cordone) y yo subiendo las escaleras que van al edificio “Básico 1” de la Universidad Simón Bolívar. Me imagino que íbamos a una clase, aunque no lo recuerdo bien. Lo que sí me acuerdo es que nosotras subíamos y él bajaba. Por alguna razón, Ro conocía a Agustín y él se paró a saludar. Después de las respectivas presentaciones, nos ponemos a hablar y entre pitos y flautas cuenta que esa noche tiene ensayo con la coral de la Universidad.

A esto, Ro y yo saltamos. “¿Cómo? ¿La Universidad tiene una coral?” Y él contesta muy engreído: “¡Claro! Y muy buena”, fanfarronea. “La dirige ALBERTO GRAU”.

Álbum: Aguinaldos Venezolanos. Schola Cantorum (1969)

En este momento tengo que hacer una pausa para explicarles que en mis años de juventud, un alumno de piano de mi madre nos había regalado un disco de la Schola Cantorum de Caracas, un LP que tenía una carátula con unas caras en perfil mirando hacia la izquierda y a la derecha. El disco fue un éxito en mi casa. Lo poníamos 7 días de la semana, 365 días del año. No importaba que fuera Navidad o Semana Santa o el 5 de julio, fiestas patrias. O durante el paso de las comparsas de los carnavales: ahí siempre estaba sonando la Schola en el background, y lo más probable es que mis hermanas y yo estuviéramos viendo esas caras de perfil de la carátula, y ese nombre enigmático… ¡“Alberto Grau”!

Ahora imagínense las palabras de Abustín: “El coro lo dirige ALBERTO GRAU”. En ese momento – lamento mi sinceridad – se me cayeron las pantaletas, e inmediatamente preguntamos cómo hacía uno para meterse en ese coro (¿les dije que Agustín dijo que el coro lo dirigía Alberto Grau? ¡No sé si mencioné ese detalle!).

Bueno, el atrevido dice muy ufano que nos vayamos con él esa noche, así no más, para que nos metamos en el coro. Él lo decidió, pues. Así, sin preguntarle a nadie, sin saber si uno puede emitir una nota. Sin saber si uno es bajo o contralto.

Eso me recuerda que aquí en Boston, en algún momento de los años 90 invité a los no muchos venezolanos que había en esa época (ahorita hay más venezolanos que arroz blanco) para ver si hacíamos un conjunto de aguinaldos. Una venezolana que yo no conocí me contactó muy entusiasmada, y cuando le pregunté qué voz era ella, contestó con una seguridad envidiable: “Voz normal”. Así, pues.

Agustín ni siquiera preguntó qué tipo de voz teníamos nosotras. A lo mejor ni siquiera era normal, pero no importa: él nos metió en la CUSIB de todos modos.

Y así fue. Esa noche nos fue a buscar a Ro, a Trina Amundaray (nuestra amada Trina, que en paz en descanse) y a mí, en dirección a la Zona Rental de la Plaza Venezuela, a nuestro primer ensayo de la CUSIB y, como dicen por aquí, el resto es historia. Ese encuentro en Básico 1 cambió mi vida y la de mi Ro. Para siempre. Aquí hay mucha tela qué cortar, pero estamos hablando de Abustín, así que mejor no me desvío.

Con el transcurso del tiempo me di cuenta de quién era él en el coro. Resultó que no solo era reclutador de coralistas, sino también chofer de las chicas de la zona (siempre dándole la cola a alguien; siempre, siempre, especialmente a chicas “desvalidas”); instrumentista excelso; cuatrero; guitarrista; tenor. Siempre ayudando a cargar tarimas. Siempre presente en serenatas. El de los chistes a toda hora. Unos muy buenos, pero otros no tan buenos (Abustín…). El que se ríe de todo (en especial de sí mismo). Siempre cargando instrumentos.

Grupo de la CORAL USB en la gira de 1977, Aberdeen – Escocia

En la primera gira de la CUSIB en Aberdeen (Escocia), un día yendo a un ensayo íbamos a mitad de camino dentro de un cementerio que agarrábamos como “atajo” hasta el hall del ensayo, el pobre cargando la guitarra y jadeando hasta más no poder juró que en su próxima vida iba únicamente a tocar el “pícolo”.

Y ahí ha estado él, a lo largo de los años, siempre fiel a la música y al canto coral, de una u otra manera. En la Venezuela que ha visto partir tantos de nosotros, nuestro querido Abustín continúa al pie del escenario.

Tengo el orgullo de conocerlo, de contarlo entre mis amigos eternos, y de sonreírme al pensar en él, y le deseo muchos más años de vida con música y salud, acompañado de sus queridos Aymara y Sebastián.

Gracias a Dios y a la vida por habérmelo puesto en mi camino a Básico 1.


A manera de conclusión:

No sabemos si las respuestas son las que buscamos. Para ser sinceros, lo único que realmente nos interesa, es seguir haciéndonos siempre la misma pregunta:

¿ De donde son los cantantes?

Lo que importa es que seguiremos investigando. Y nos lo preguntaremos cada vez que los maestros, lo pongan en el programa y nos dé tiempo a ensayar la última versión disponible. Porque lo que realmente nos emociona no es, ni preguntarnos ni respondernos.

Lo que importa es, que estamos juntos.

Nos seguiremos viendo (o leyendo). ProDOC les agradece la gentileza de sus respuestas, la amabilidad de sus comentarios, y la inagotable fuente testimonial que somos. Aún nos queda mucho por contar. Gracias por todo.

Gracias CUSIB Global. Feliz Año.

Fuentes

Y ahora con ustedes, el vídeo del Son de La Loma del Reencuentro «Voces que Abrazan» en Madrid, 2022:
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