Cuando nos volvamos a ver todos, seremos más.
Muchos más que dos.
Seremos un grupo de coralistas apoyando a otro grupo que está renaciendo, y un equipo de mayores que se está consolidando. Haciéndose fuerte. Creciendo.
Seremos una Coral y una Cantoría renacidas en el Orfeón que vuelve a nacer a pesar de las circunstancias y de los tiempos tan complicados que nos ha tocado vivir. Seremos una Coral renacida las veces que haga falta, como Ave Fénix, como CUSIB Global, y como este 21 de abril pasado, de regreso todos al orfeón por nuestra USB.
No podemos dejar, no queremos dejar, no debemos impedir que florezca.
Verlos en la distancia de un video o de un chat, nos sigue comiendo el alma. Pero los vemos.
La presencia en la USB para un acto institucional de 28 coralistas, no la olvidaremos. No sacaremos cuentas, no preguntaremos quienes son los pocos del orfeón que resisten. Porque dentro de un mes y medio, nos tenemos que volver a reunir para la graduación de uno de los nuestros. Y allí, nos volveremos a contar y veremos cuánto habrán crecido. Iremos muchos a contarlo. Muchos más que dos.
Esas flores amarillas, como las de Macondo, nos ilusionan como destellos de una posibilidad mejor para nuestra USB.
Volver a ver, los verdes y tintos del jardín cromovegetal recuperados por el rocío de la esperanza de un mejor país, es lo que nos anima.
Queremos verlo.
Esta presentación del Orfeón en las graduaciones del 21 de abril pasado, tiene muchos afectos y contenidos simbólicos de quiénes somos, quién hemos sido y adónde queremos llegar.
Y como las emociones no se pueden ocultar, pensamos que debíamos organizar un Bloguetín, con algunas opiniones de los que estuvieron allí.
Estos son sus sentimientos:
Un 19 de Marzo, para un himno nos invitaron. Desirée nos invita:
Un impulso necesario para el Orfeón
Por: Pedro Antonio Silva
Este pasado 21 de Abril se realizó en la sede de Sartenejas de nuestra Universidad Simón Bolívar, el acto de graduación correspondiente a la entrega de títulos de postgrado y pregrado.
Después de mucho tiempo de no haber podido hacer presencia en dichos actos, motivado a la crisis actual post pandemia, gracias al apoyo de nuestros, como llamo yo, hermanos mayores, de gente de la Cusib, de Ave Fénix y del Orfeón, de muchas otras generaciones anteriores, pudimos nuevamente estar presentes en un evento de graduación de la Universidad.
Esto reviste de una importancia grandísima para nosotros, puesto que parte de la esencia y parte de la función o de la finalidad del Orfeón es engalanar esos actos académicos con su presencia, con la interpretación de los himnos, incluso con la interpretación de repertorio tal y como ha sido una tradición a lo largo de los años.
Este apoyo recibido por parte de ex orfeonistas de la Universidad, permitió que los nuevos integrantes del orfeón, que son muy pocos aun y que por ese bajo número y por falta de entrenamiento aun adecuado para presentarse solos, no podían hacer frente a dicho evento, no podían cantar, no podían presentar sus voces en el evento de graduación.
Para ellos, el poder contar con ese apoyo de la gente del Orfeón, fue muy importante porque además les permitió vivir esa experiencia del acto de graduación y tal y como ha pasado a través de todas las generaciones, verse un poco reflejados hacia el futuro, cuando ellos finalmente, tengan la oportunidad de recibir su propio título. Es un momento que siempre ha sido muy especial para todos los integrantes del Orfeón y que ellos tenían que vivir, así que la posibilidad de haberse podido presentar con el apoyo de sus hermanos mayores, repito nuevamente, fue muy, muy pero muy importante para ellos como integrantes del orfeón y para el orfeón como institución.
En mi caso pues, me sentí muy complacido y muy orgulloso de ver como nuestros ex-orfeonistas acuden al llamado cuando se les solicita ese apoyo y sumamente feliz de que se pueda concretar de esa manera.
No hubiese podido ser mejor el momento puesto que se reunió gente de distintas generaciones en un total de 28 personas, que entre los nuevos integrantes y los ex-orfeonistas constituyeron un gran orfeón que como además es costumbre para nosotros, se presentó de manera impecable en lo vocal, en lo musical y sobre todo desde la fraternidad, desde la hermandad y desde el sentimiento de arraigo, de pertenencia, como familia, como gente del Orfeón Universitario Simón Bolívar.
Así que, creo que es muy importante hacia el futuro, haber contado con ese apoyo, porque esto, Dios mediante, puede constituir un empuje, un envión, para estos nuevos integrantes, para que se entusiasmen, para que venga más gente además a participar del orfeón y en un futuro más cercano que lejano, poder hacer presencia de manera “autónoma” es decir hacer presencia solamente con los integrantes actuales del orfeón.
Dios mediante, eso espero que sea posible, estoy seguro que así será y que siempre contaremos con ese soporte cuando haga falta. Pero que ese apoyo se considere también como un espaldarazo, un impulso que ayude a que el Orfeón resurja de nuevo y que esté presente, como ha sido tradición, a lo largo de todas los años de existencia del Orfeón Universitario Simón Bolívar.
Mantener vivo el Orfeón en tiempos de crisis
Por: Desirée Karina Agüero Mayz
Hace poco, con mucho dolor, hemos visto que no habrá reencuentro de CUSIB Global en Caracas y eso nos desanima mucho. Apartando las razones país, presupuesto, situación, etc, una notable es el Orfeón casi inexistente dentro de la USB. Se nos rompe el corazón. Y así a muchos de los coralistas que pasamos por esas filas durante el límite que tiende a 5 años por la derecha y por la izquierda.
Llevaba desde que se reactivó la universidad después de la declaración de Pandemia de COVID 19 escuchando un CD, que ya está rallado de tanto uso, con un sonido apagado en unas cornetas cuya bobina vibra con mucha dificultad porque tienen años y años de servicio fiel al auditorio.
En fin, la Directora de Cultura, al saber que yo pertenecí al Orfeón durante muchos años me comentó si podríamos reunir un grupo de Ex-Orfeonistas para cantar en las graduaciones y yo muy animada le dije que sí.
Conversamos con Pedro y él estuvo de acuerdo, ya que la intención era incentivar a la comunidad universitaria a través de los actos académicos a pertenecer al Orfeón.
Este 21 de abril logramos reunir 25 Ex-Orfeonistas y 3 miembros activos del Orfeón a cantar nuevamente en, lo que ellos llaman, el Cucarachódromo. Un acto en el que recordé que se sentía cantar, que se sentía entonar el Himno Nacional, el himno del Graduando y el Himno de la USB con voces maravillosas que envolvieron con su música todo el Conjunto de Auditorios.
Extrañaba cantar así, al lado de muchas personas conocidas que cantaron en el Orfeón, en la CUSIB y en la Cantoría Universitaria… Bajo las manos de Pedro Silva parecía que las notas musicales salían del auditorio y envolvían cada rincón de la USB. Sentí una enorme satisfacción al ver que los coralistas dirigidos por María y Alberto seguían allí, fieles, luchando por mantener vivo el Orfeón en tiempos de crisis. Tiempos donde el servicio de transporte es escaso y los comedores ya no existen. Tiempos donde el monte invade muchos rincones de nuestra querida Universidad, incluyendo la gran obra del Maestro Carlos Cruz Diez, ya que no hay presupuesto para jardinería. Tiempos donde los estudiantes no conocen la biblioteca porque lleva años en reparación. Tiempos duros para la Universidad pero que con la ayuda de todos será posible salir adelante.
Ver el Orfeón con tanta gente me dio esperanza de que podemos salir adelante y hacer todo lo posible por animar a que los nuevos estudiantes compartan las aventuras que vivimos haciendo música juntos.
Solo me queda agradecer la presencia no solo de quienes nos apoyaron físicamente cantando junto a nosotros en esa fecha, sino también a quienes nos acompañaron de corazón, deseando todo lo mejor para este acto.
Muchas gracias.
Mis impresiones de las graduaciones del Viernes 21 de Abril del 2023
Por: Zoila Arreaza Camero
Teníamos tiempo que no íbamos a nuestra Universidad Simón Bolívar y esta oportunidad, nos llenó de alegría y satisfacción.
Lo que más me gustó es que gran parte de los coralistas fueron de mi Ave Fénix, (Agustín, Alejandro, Albert, Máximo, María Emilia, Milagros, Ileana, Rosina, Marisol, Yuni, Zoila) una manera de comenzar la celebración de nuestros 20 años. De 29 coralistas, 11 son Avecillas.
Cosas curiosas que pasaron:
Para entrar debía sonar la clásica Pompa y Circunstancia y después de varios minutos esperando que el encargado del sonido la pusiera para la entrada de los profesores y autoridades, comenzó a sonar pero con un ruido de deterioro… (Hace falta cambiar el disquito).
Cuando todos entraron anunciaron el comienzo del acto con el Himno Nacional de Venezuela, interpretado por el Orfeón de la USB, dirigido por Pedro Silva… Fue emocionante el cantarlo en el conjunto de auditorios.
A mí, como siempre llorona, se me salieron unas lagrimitas… (Un poco porque Pompa y Circunstancia me recordó la gira a Aberdeen y aquella inolvidable anécdota del himno en el ensayo general y concierto principal)
Después de las palabras reglamentarias y protocolares, comenzaron a desfilar los graduandos para finalizar con el Gaudeamus y el Himno de nuestra Universidad y antes de salir del recinto, le cantamos Cumpleaños Feliz a Pedro. Subimos y nos brindaron un cafecito y unas galletas María y salimos para la foto reglamentaria.
Esperábamos a Pedro y fue muy grato escuchar de Máximo, que las autoridades se acercaron a Pedro, Máximo y Andrés Ferrer para felicitar al Orfeón y “comprometerse” a apoyar al Orfeón en lo que puedan, por lo que fijaremos una reunión con ellos a la brevedad posible.
Al llegar Pedro, nos enteramos que solo fueron 4 orfeonistas que son los que siempre van fijo…es decir que el reto que tenemos por delante, es más grande de lo que creíamos… plantearle soluciones bien pensadas al rector, para que pueda cumplir su compromiso y buscar maneras de animar a las nuevas generaciones para que se incorporen al Orfeón.
Desirée nos invitó a asistir al próximo acto de graduaciones, donde ella se estará graduando dentro de 1 mes o mes y medio…Esperemos que ya participen más estudiantes y personal de la Universidad… como en los viejos tiempos.
Autoridades universitarias en la disposición de apoyar
Por: Andrés Ferrer
El pasado 21de abril tuvimos oportunidad de reencontrarnos en los espacios de la Universidad Simón Bolívar, en el complejo de auditorios, para ofrecer un apoyo al Orfeón Universitario Simón Bolívar.
Todos los que nos reunimos en algún momento formamos parte de los coros de la universidad y somos solidarios con la situación actual de nuestra casa de estudio. Entendemos que hay el empeño de retomar otra vez las actividades, una vez controlada la pandemia y que todos los estudiantes puedan volver a las actividades no solo académicas sino también extra curriculares que son tan importantes en la formación humana y profesional de los estudiantes de la universidad.
Al finalizar el acto, el rector de la universidad (Rector interino Prof. Jorge Stephany) se dirigió a nosotros para conversar y hacer su propuesta de acercamiento con el orfeón, y acordamos que a través de la Dirección de Extensión Universitaria y la Dirección de Cultura, haremos una reunión con las autoridades para presentarles el proyecto de apoyo de Cusib Global a las actividades del Orfeón y pedirle a la Universidad que estructure el soporte al Orfeón de la manera más eficiente. Sentimos que las autoridades de la Universidad están en la disposición de apoyar la actividad musical dentro de la universidad y entienden la importancia de la misma.
El acto en sí, fue muy emotivo para quienes participamos después de mucho tiempo en una ceremonia de graduación en la Universidad. Nos hizo revivir los momentos de emoción que disfrutamos durante nuestros años de estudio y nuestros años cantando con las agrupaciones corales de la Universidad.
… Que entre Pompa, Bomba y Pompo te Veas
Por Agustín Pulgar
Hay casos, personas y cosas que no cambian en las antes Cusib y Cantoría, y posteriormente Orfeón Universitario. Casos: las graduaciones, personas: nosotros, cosas: el disquito de la Pompa y Circunstancia de Elgar (Millán? jummmmmm…), aquel de la propaganda de Salsa de Tomate Heinz “ahora en su nuevo frasco Boca Ancha”, tan diferente al de la Salsa de Tomate ahumada de San Ruperto, propia de la Bomba frente a la Plaza, típica de los perrocalenteros y distinguida por su inefable pote plástico Bocca Chiusa.
El disquito lo pusieron por primera vez en el Acto de Grado a partir del inicio del Dr. José Roberto Bello como Rector de la Universidad, por allá por julio de 1981.
Para mí tampoco ha cambiado la actitud hacia las presentaciones en los actos, aunque en esta oportunidad fuimos en modalidad de auxilio a reforzar el actual Orfeón, conformado f (fijos, itinerantes) = ocho.
El coro, robustecido por nosotros, sonó bien – éramos nosotros – unidos a dichos funcionales, ahora nuevos compañeros amigos. Amarillo y Negro: La bandera de la USB, los uniformes de las chicas con sus flores amarillas, y el obsequio: galletas María y café negro.
Y el disquito, ahora desgastadito. Todo en su sitio.
Algo que la Cusib Global pudiere hacer por nuestra Casa de Estudios sería donarle una nueva grabación de esa pieza. Y devolverle a Liliana Bello el original que seguramente perteneció a su papá, quien lo estrenó en el Fermín Toro el día que se graduó de bachiller.
Añoré situaciones irrepetibles, como las de conjugar armoniosamente el deber en el Laboratorio de Conversión de Energía (Pompa), la guachafa en El Ampére (Booomba), y el placer en la CUSIB (Pompo). Hoy estaría perdido dentro de ese triángulo de Las Bermudas, que conforman el Laboratorio, el Ampére y el Cucarachódromo (alias Conjunto de Auditorios con su disquito).
Al menos para mí, sí cambió algo ya irrepetible: como aquellas graduaciones en las que mi rutina comenzaba con Pompa y Circunstancia, a eso de las cuatro de la tarde, y yo doce horas después proseguía celebrando en casa de algún recién graduado que me precedió, celebrando, a cuenta de Pompo y Guaracha de Monterrey (Manolo).
Inmensamente valió la pena ir, y espero regresar.
Algo que me emocionó mucho fue ver a los recién graduados lanzando al aire sus birretes al final del acto. No se me ocurrió fotografiarlos o filmarlo. Me pareció que lo hacían sincronizados a la cuenta del Pompo: Mira mira – mira mira – mira mira- mira mira – mira mira- mira mira – váaaaaa.
Nota: también el disquito, seguramente combinaba con la presentación: vinyl negro y sello de Deutsche Grammophon.
Nuestras voces estremecieron el recinto
Por: Máximo Santelmo
El viernes 21 de este mes de Abril, en el auditorio de nuestra Alma Mater, 28 coralistas y ex coralistas de la USB, pudimos revivir la emoción de asistir al acto de graduación de un grupo importante de estudiantes.
Como saben, la USB está atravesando un momento crítico por la falta de presupuesto que, sumado a la pandemia del COVID, han llevado a nuestra Universidad a un estado bastante precario. Casi nada queda de los bellísimos jardines que una vez fueron el orgullo de los que por allí transitamos durante nuestra juventud. Lo que antes fue la laguna de los patos, hoy es un estanque de agua donde difícilmente sobreviviría cualquier forma de vida, más allá de alguna rana que se alimente de las larvas, mosquitos y similares.
En una reciente reunión que Rafael Márquez y yo, propiciamos con Pedro Silva, actual director del Orfeón, pudimos constatar con nuestros propios ojos, todo lo que Pedro nos relató. No voy a transcribir los detalles de la conversación pero debo confesar que tanto Rafael como yo, salimos bastante preocupados y tristes por lo que vimos y escuchamos.
Por supuesto que la crisis afecta a todas las instancias que se relacionan directa e indirectamente con la universidad y el orfeón no se escapa de esa realidad. Los miembros actuales no llegan a una docena de personas y la asistencia promedio es de unas seis o siete personas, las cuales tienen que salir corriendo a una determinada y temprana hora para tomar el último autobús que los transporte hasta la ciudad.
Una de las ideas que hemos barajado para ayudar a revivir el orfeón, ha sido la de constituir un coro “semillero” de ex coralistas de todas las generaciones, con los que podamos reunirnos a ensayar al menos una vez por semana para apoyar a los actuales integrantes y fomentar el entusiasmo de las nuevas generaciones para que se inscriban y se sumen al orfeón. Quizás esto no sea el reencuentro que muchos pensábamos que tendríamos en Caracas pero es una forma de reencontrarnos con las distintas generaciones de coralistas, de fomentar nuevas amistades, y finalmente, de revivir un movimiento que tantas satisfacciones nos ha dado y que nos ha traído hasta aquí, a través de amigos de la vida y de Cusib Global.
Regresando al día de la graduación, la convocatoria para apoyar con nuestras voces, el acto de graduación, fue todo un éxito. Un total de 28 voces se congregaron en el auditorio para cantar los tres himnos, el de Venezuela, el del graduando y el de la Universidad. Como mencioné en otro momento, a pesar del tiempo sin ensayar, nuestras voces estremecieron el recinto. Creo que las autoridades nunca habían escuchado un coro tan nutrido, cantando con orgullo y con, porqué no, algo de rabia por la situación.
Lo positivo que hay que destacar es que, al concluir el acto, tanto el rector como el vice-rector se acercaron a unos cuantos que estábamos rezagados conversando con Pedro. Nos agradecieron y felicitaron primeramente y, lo más importante, mostraron una firme disposición a escuchar nuestros planteamientos y sugerencias para tratar de rescatar al orfeón.
Estamos fijando fechas para esa conversación…
Aprovecho la oportunidad de este importante medio de comunicación para invitar a todos los que están actualmente en Caracas, a que se sumen a este “semillero”, al menos temporalmente, para darle una oportunidad a las nuevas generaciones de convertir la experiencia de cantar en un coro, en la experiencia de vida que significó para nosotros los de las primeras generaciones. Hagamos nuestras las palabras del himno de nuestra querida USB y… sigamos trabajando por el hombre.
Saludos coralistas!
Nos vemos pronto
Nos tenemos que ver.
Para la próxima graduación. Para algún ensayo del Orfeón. Para decirle a la USB, que estamos aqui. Para comprometernos a su renacimiento. Para ver en nuestro canal algún testimonial, para escribir la historia de nuestros coralistas en el lugar que nos haya rifado la vida. Para los 20 años de Ave Fénix. Para reir juntos.
En ProDOC, Proyecto Documental de CUSIB Global, estaremos encantados de vernos. En los próximos días ya tenemos sorpresas, testimonios y videos que publicar. Vamos poco a poco, pero seguimos firmes y vigilantes. Nos lo debemos. Y queremos que nuestra CUSIB Global, se convierta en el centro de todos nuestros sueños, nuestras vivencias y el legado de nuestros maestros.
Próximo Testimonio: Judith Schmidt. Pendientes.
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